El 28 de enero conmemoramos el Día Internacional de Protección de Datos Personales, una jornada que une a la sociedad con especialistas, desarrolladores, empresas y autoridades para reflexionar sobre la importancia de proteger nuestra información personal como una vía para salvaguardar nuestra integridad, seguridad, y privacidad.
En la edición número 18 de esta conmemoración, el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), en colaboración con el Instituto de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales del Estado de Puebla y la Universidad de las Américas Puebla, llevaremos a cabo, en nuestra entidad, una serie de páneles para analizar los impactos de la implementación de las neurotecnologías en la protección de los datos personales, es decir, cómo el uso de tecnologías que conectan nuestro cerebro con dispositivos electrónicos con fines médicos, de investigación o de recreación pueden tener impactos sociales, jurídicos, éticos y de ciberseguridad, o incluso en nuestra salud física y mental.
Si bien entendemos el concepto de los datos personales como toda aquella información que nos hace identificables, como nuestro nombre, edad, género, imagen fotográfica, rasgos físicos, entre otros; en el tema de las neurotecnologías, el uso de nuestra información va un poco más allá, pues estas innovaciones tienen la potencialidad de acceder, monitorear, almacenar, organizar, comunicar y hasta modificar datos cerebrales. Por lo que, un tratamiento o uso indebido de esta información cerebral, también denominada neurodatos, podrían tener consecuencias graves para los titulares.
En ese sentido, es importante advertir que estos datos cerebrales no sólo posibilitan la identificación de las personas –como datos biométricos– sino también podrían dar cuenta e inferir estados emocionales y pensamientos. En ello radica la importancia de analizar el tema, y poner sobre la agenda pública, la prioridad de establecer acuerdos para que la implementación de estas tecnologías sea ética y se realice protegiendo los derechos humanos de las personas; su privacidad y bienestar.
Esta reflexión sobre los neuroderechos y su vinculación con los derechos humanos, entre ellos el de la protección de datos personales, resulta sumamente pertinente pues el uso de las neurotecnologías y su desarrollo en otros ámbitos tales como la educación, la seguridad, el entretenimiento, la seguridad, la ingeniería militar y los procesos judiciales, implicaría un tratamiento de los datos personales, con lo cual se derivarían obligaciones para los responsables de estas innovaciones. Promover que todos los actores involucrados en estas tecnologías tomen consciencia sobre el impacto de sus avances en la integridad, privacidad y seguridad es fundamental no sólo como titulares de datos, sino como sociedad en general.
Este 30 de enero, el Auditorio Guillermo y Sofía Jenkins de la Universidad de las Américas Puebla será sede de esta conversación prioritaria en la era digital, en la que, mediante, páneles buscaremos establecer diálogos con especialistas de la academia, la sociedad civil y el sector público para deliberar sobre la necesidad del valor de la transparencia en las neurotecnologías a fin de evitar abusos, sesgos y discriminación. Así como los mecanismos de gobernanza de los datos neuronales y el establecimiento de normas transparentes de protección de los derechos fundamentales.
Les invitamos a sumarse a esta deliberación el martes 30 de enero, de manera presencial, o a seguirla a través de las redes sociales del INAI y del ITAIPUE. Para más información pueden consultar: https://eventos.inai.org.mx/diainternacionalpd2024/
Fuente: El Popular