Consideró que lograr ese acuerdo “ya será muy difícil”, y acusó de la situación a dos abogados que interpusieron un recurso ante el Poder Judicial con la intención de obtener más dinero a cambio.

El presidente Andrés Manuel López Obrador descartó que su gobierno vaya a comprar la marca Mexicana de Aviación, debido a la imposibilidad de llegar a tiempo a un acuerdo con todos los trabajadores.

Consideró que lograr ese acuerdo “ya será muy difícil”, y acusó de la situación a dos abogados que interpusieron un recurso ante el Poder Judicial con la intención de obtener más dinero a cambio.

A un mes del llamado que hizo a los trabajadores de la aerolínea sobre la compra de la marca Mexicana de Aviación y de parte de sus activos, López Obrador comentó que la actual situación le produce “mucha tristeza”.

Dijo que la mejor opción era adquirir la marca Mexicana de Aviación, “y digo ‘era’ porque ya lo veo muy difícil. Acaba de decidir un juez que no es válido lo que están planteando esos abogados, ese grupo de trabajadores, pero ya se fueron a la revisión y, ya saben, al final no podemos confiar en el Poder Judicial, que no está para ayudar a la gente, para ayudar al pueblo”.

Informó que este sábado se reunirá en Mérida con parte de su gabinete, entre ellos la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, y el titular de Comunicaciones y Transportes, Jorge Nuño. “Nos van a informar, los que están organizando la línea aérea, de cómo van los trámites”.

El presidente insistió en que abordarán el tema de la marca porque ya en diciembre empiezan a volar los nuevos aviones de la línea.

“No podemos seguir esperando”

“Estamos esperando esto de la marca, porque de veras me produce tristeza el que se pueda ayudar a 6 mil trabajadores, aun con poco, recibirían como 60 mil u 80 mil pesos, y nunca han recibido nada, los han maltratado, los estafaron estos de la fiesta, los de la fiesta que se quedaron con Mexicana y con Aeroméxico”, dijo.

Reprochó que eso ocurra ahora que su administración buscaba comprar la marca y “dos o tres edificios, tampoco los más importantes porque esos también los vendieron los de la empresa, Gastón Azcárraga y socios, el que apoyó a Fox, y por eso Fox le dio Mexicana”.

Acusó que los dos abogados se “encampanan a 200 trabajadores de seis mil y les dicen ‘nosotros tenemos estos juicios y a ustedes les toca más’, en vez de que el dinero se distribuya parejo como ya se había acordado en asambleas de todos los trabajadores, que estaban felices, la mayoría”.

Agregó que, además, “se van al Poder judicial y meten amparos o recursos, y nosotros no podemos seguir esperando, porque tiene que empezar a funcionar la línea y tiene que tener un nombre”.

Si no los recursos ante el Poder Judicial no se resuelven, explicó, la marca Mexicana de Aviación quedaría en litigio, y su gobierno no quiere adquirir o comprar un pelito.

“Hice un llamado al abogado y a los trabajadores, y no; y entonces ya nada más estamos esperando. Tengo una reunión el sábado para decidir esto y aquí vamos a informar, y lo lamentamos mucho, pero no vamos a comprar la marca”, concluyó el mandatario.

Esta semana, los trabajadores de Mexicana de Aviación que no están el litigio pidieron una prórroga sin límite definido con el propósito de que las autoridades laborales dispongan del tiempo suficiente para dictar sentencia sobre el laudo que hoy impide el cierre de la negociación, y para que a partir de eso pueda procederse a la compra conforme al acuerdo antes establecido con el gobierno federal.

Por su parte, la empresa Grupo Aeroportuario, Ferroviario, de Servicios Auxiliares y Conexos Olmeca-Maya-Mexica, que opera la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), solicitó al Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) el registró de la marca “Aerolínea Maya”, que podría destinarse a la línea aérea que el gobierno prevé poner en operación a finales de este año.

De acuerdo con la solicitud que al respecto se presentó ante el IMPI, el nombre Aerolínea Maya se utilizará en publicidad, gestión, organización y administración de negocios comerciales, trabajos de oficina y comercialización de productos promocionales.

Fuente: Proceso