“Te voy a cambiar de nombre, para guardar el secreto, (…) te llames como te llames, eres una precampaña”.

Hay dos cosas que lamentablemente se han puesto de moda en nuestra sociedad, una es ver cómo podemos brincarnos la ley y la otra hacernos mensos solos, presentando argumentos insostenibles que a todas luces son falsos, pero los repetimos mucho para ver si por decirlos muchas veces toman algo de verdad.

La Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales nos dice que en las elecciones para presidente de la República, las precampañas deben dar inicio la tercera semana de diciembre, no podrán durar más de 60 días y para no tener problemas de interpretación, de manera puntual nos da las definiciones de los conceptos relacionados con las precampañas y señala (copiado textual):

Artículo 227.

1. Se entiende por precampaña electoral el conjunto de actos que realizan los partidos políticos, sus militantes y los precandidatos a candidaturas a cargos de elección popular debidamente registrados por cada partido.

2. Se entiende por actos de precampaña electoral las reuniones públicas, asambleas, marchas y en general aquéllos en que los precandidatos a una candidatura se dirigen a los afiliados, simpatizantes o al electorado en general, con el objetivo de obtener su respaldo para ser postulado como candidato a un cargo de elección popular.

3. Se entiende por propaganda de precampaña el conjunto de escritos, publicaciones, imágenes, grabaciones, proyecciones y expresiones que durante el periodo establecido por esta Ley y el que señale la convocatoria respectiva difunden los precandidatos a candidaturas a cargos de elección popular con el propósito de dar a conocer sus propuestas. La propaganda de precampaña deberá señalar de manera expresa, por medios gráficos y auditivos, la calidad de precandidato de quien es promovido.

4. Precandidato es el ciudadano que pretende ser postulado por un partido político como candidato a cargo de elección popular, conforme a esta Ley y a los Estatutos de un partido político, en el proceso de selección interna de candidatos a cargos de elección popular”

De la simple lectura del artículo cualquiera puede saber si este ejercicio es o no una precampaña, lo dejo a su criterio. Le pueden poner el nombre que quieran a las precampañas que estamos viviendo, le pueden poner el nombre que les guste a los precandidatos, pero la esencia ahí está.

Vamos a hacernos mensos solos y a reírnos de como violan la ley, total la resignación a vivir fuera del estado de derecho es cada vez más grande.

Fuente: Milenio