Tras la postura de Rusia, la organización emitió un comunicado en el que respondió que continuará señalando y combatiendo la corrupción en todos los países
Dentro de su campaña de represión contra detractores, el gobierno de Rusia anunció la decisión de calificar como indeseable al organismo internacional anticorrupción Transparencia Internacional, al que le prohíben de esta forma operar en ese país.

De acuerdo con la Fiscalía de Rusia, aunque el grupo internacional “actúa formalmente como una organización que lucha contra la corrupción en todo el mundo, interfiere en los asuntos internos de la Federación Rusa, lo que representa una amenaza para los cimientos del orden constitucional y la seguridad de la Federación Rusa”.

Transparencia Internacional, con sede en Berlín, es conocido por la publicación de un índice anual que clasifica a los países, incluyendo Rusia, según sus niveles de corrupción.

Desde la invasión a Ucrania, Rusia ha intensificado su represión contra la disidencia y ha endurecido las leyes para acallar a los detractores. Las autoridades han atacado metódicamente a personas y organizaciones que critican al Kremlin, calificando a muchas de “agentes extranjeros” y declarando a algunas como “indeseables”.

Luego del anuncio del gobierno ruso, el CEO de Transparencia Internacional, Daniel Eriksson, respondió a los señalamientos.

“La corrupción es un problema que no conoce de fronteras. Es esencial la misión de Transparencia Internacional de llamar la atención y luchar contra ello en cualquier parte. Es nuestro mandato específico combatir la corrupción transnacional cuando las deficiencias en un país permiten abusos en otros países en detrimento mundial”, dijo.

“A pesar de estas acusaciones, Transparencia Internacional continuará sacando a la luz la corrupción y la cleptocracia en Rusia y en todas partes para promover la transparencia, la responsabilidad, la integridad y hacer que el poder rinda cuentas”.

Fuente: Vanguardia