En los últimos años se llevaron a cabo reformas importantes para involucrar a la ciudadanía en las tareas de fiscalización, es decir, en la vigilancia del buen uso de los recursos públicos. Las reformas anticorrupción crearon tres pilares importantes: el Sistema Nacional Anticorrupción SNA, basado en la coordinación y articulación de un grupo de instituciones responsables de las políticas anticorrupción, un Comité de Participación Ciudadana (CPC) -que debería actuar como puente entre el SNA y la sociedad civil-, y un Sistema Nacional de Fiscalización.

Estos tres pilares tuvieron varias apuestas importantes, entre ellas, fortalecer la vigilancia constante y adecuada rendición de cuentas sobre el desempeño de las instituciones públicas; generar mayor coordinación entre los distintos órganos de control de la Administración Pública Federal, tanto internas como externas, y de distintos niveles, estatal y federal; y fortalecer la participación ciudadana en los procesos de fiscalización.

¿Cómo se da la participación ciudadana en la fiscalización?

Según el informe “Indicadores para la medición del impacto de la participación ciudadana en las Entidades de Fiscalización Superior (EFS)”, de la Organización Latinoamericana y del Caribe de Entidades de Fiscalización Superior (OLACEFS), las prácticas de participación se refieren a mecanismos que aspiran a implicar a la ciudadanía y a las organizaciones de la sociedad civil en los diversos aspectos relativos a la fiscalización pública que realizan las EFS, en el desarrollo de su misión institucional para, entre otras cosas, mejorar la planificación de auditorías, mejorar el proceso de auditoría, crear una cultura social de control y generar la apropiación de los resultados de las auditorias y mejorar la coordinación entre los órganos de control.

Como se señaló, en México las reformas anticorrupción crearon diversas formas para involucrar a la ciudadanía en la fiscalización. Se creó un CPC, cuyo presidente también está al frente de todo el SNA, lo que da a los ciudadanos de por sí un papel de liderazgo y contrapeso en la lucha contra la corrupción y la fiscalización. Además, las reformas fortalecieron el rol de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), que ahora puede hacer auditorías en tiempo real, y se creó la figura de la denuncia fundada y motivada.

En este contexto es que diversas organizaciones de Sociedad civil nacionales e internacionales (1) y la ASF, organizaron el Seminario Internacional de Participación Ciudadana y Fiscalización, para discutir sobre las formas de fortalecer el rol de la sociedad civil, desde la perspectiva de que la ciudadanía puede aportar insumos valiosos para la fiscalización. De particular relevancia es que el Seminario incorporará discusiones sobre la participación ciudadana en los procesos de fiscalización y el tema de género y la participación de las mujeres en estos procesos.

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Fuente: Animal Político