Tras las críticas por la ambigüedad del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador en su posición hacia Venezuela y Nicaragua, el subsecretario designado para la región de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Maximiliano Reyes Zúñiga, afirmó que su país está dispuesto a mediar en las crisis políticas que afectan a ambos países. “La diplomacia mexicana tendrá un papel decisivo en América Latina y el Caribe. México debe ser un líder en la región y estamos dispuestos a asumir esta responsabilidad. Es el momento en que México vuelva a mirar al Sur”, aseguró el funcionario este lunes, frente a los representantes de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado.

Esta es la primera vez que un alto funcionario del Ejecutivo de López Obrador se pronuncia directamente sobre la crisis nicaragüense, que desde abril –cuando comenzaron las protestas contra el presidente Daniel Ortega– ha dejado 325 muertos, más de dos mil heridos y decenas de miles de exiliados. Reyes dijo que el Gobierno dará un “seguimiento puntual” a la situación del país, pero advirtió que México “no acompañará acciones que puedan afectar negativamente al pueblo nicaragüense y que no sean conducentes para crear condiciones de confianza que se necesitan para acercar a las partes” …

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