Digo en una cápsula que me han pedido grabar para el inai, que desde mi experiencia como comisionado del órgano garante de la transparencia en Tlaxcala y también desde las reflexiones que realizo en este espacio de opinión que me parece trascendental que empecemos a hablar de la socialización del Derecho de Acceso a la Información Pública (DAIP) y ya no sólo de su divulgación o su promoción.

La socialización es un concepto netamente sociológico, muy sencillo, pero que desde el sentido común se utiliza, simplista y equivocadamente como sinónimo de “compartir”.  Significa básicamente todo aquello que las generaciones precedentes hacen para que las subsecuentes aprendan culturalmente los saberes de una comunidad o una sociedad.  No profundizaré en la diferencia entre estos dos últimos conceptos, sólo puedo recomendarles buscarla en el apartado inicial de Economía y Sociedad de Max Weber, denominado “Conceptos sociológicos fundamentales”.

El caso es que en una comunidad es más practicable esa socialización y en una sociedad resulta más complicado, pero no difícil.  La clave es identificar en qué grupos (primarios o secundarios) y con qué estrategias se puede socializar algo, por ejemplo en este caso un derecho humano fundamental como es el derecho a saber.

Y pensando en la actual coyuntura política del país, de la inminente llegada de un gobierno federal que dice combatirá de manera frontal a la corrupción, es una magnífica oportunidad para construir; desde el Sistema Nacional de Transparencia, una política pública de socialización del DAIP.

Partiendo de que esta política pública sería un conjunto de acciones orientadas a resolver el problema de la opacidad con la que nuestra burocracia está acostumbrada a trabajar; así como a mermar y desaparecer la mendacidad de nuestros políticos de profesión formados en una cultura política de corrupción.

Aunque el objetivo central no puede ser otro que, prospectivamente hablando, el que el ejercicio del DAIP forme parte, a mediano y largo plazo, de la vida cotidiana de los mexicanos, como pueden ser ahora los derechos a la educación, al trabajo o a la salud.

En tal sentido, decimos que necesitamos un Plan Nacional de Socialización del DAIP, en el que pudiéramos hacer gala de nuestra solidaridad intergeneracional.  Es decir vislumbrar que un México plenamente democrático (e incluso decente, es decir en el que las instituciones del Estado no humillen a las personas violentando su privacidad, como lo analiza Avishai Margalit), será disfrutado por los hijos y los nietos de nuestros hijos.

De manera primordial debe entenderse que todos los programas, planes y estrategias de socialización deben partir de que la idea central de esto es que aprendamos a aprovechar la utilidad de la información pública para tomar decisiones e incluso resolver problemas individuales y colectivos.

Enfatizo: Aprender a aprovechar la utilidad de la información pública.  Brincar el “rio de los cocodrilos” dice mi amigo Samuel Bonilla.

Por todo lo anterior es que se ha convocado a una consulta pública, del 27 de agosto al 28 de septiembre (éste último, Día Internacional del Derecho a Saber) para que quien guste hacerlo pueda opinar sobre el borrador inicial de ese “Plan Nacional del Derecho de Acceso a la Información”, que tiene el propósito de ser implementado en 2019.

Se dice en la página de internet elaborada ex profeso que para participar en esta consulta primero, nos sugieren preguntarnos “tres cosas: 1. ¿Para qué te ha servido en DAI en tu vida diaria?, ¿cómo quisieras que te sirviera? 2. ¿Cuáles son los principales retos que enfrenta nuestro país en materia de Socialización del DAI? 3. ¿Qué elementos debe considerar una política pública de Socialización del DAI?

Si somos atentos a la invitación anterior entenderíamos que se busca principalmente que quienes han estado ya relacionados con éste derecho den su opinión, por lo que quien lo ha ejercido, puede decir con franqueza si le ha servido, o le puede servir, la información que en su momento pudo haber recibido o piensa que puede recibir de una entidad pública.  Para con esa experiencia, por mínima que sea pueda responder la segunda y la tercera pregunta.

Desde luego tomando como punto de partida el Plan a consulta, que se puede leer completo en este link.

Veremos qué tal funciona la consulta y ya estaremos comentando los resultados de la misma.

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