Menos de seis años les tomó a las administraciones de Aristóteles Sandoval, Miguel Márquez, Arturo Núñez, Rolando Zapata,Manuel Velasco, Miguel Ángel Mancera y Graco Ramírez para que 17 mil millones de pesos fueran desviados de sus objetivos. Ahora, tras la renovación de los poderes ejecutivos en sus respectivos estados, éstos se irán si haber aclarado el destino de esta cantidad.

Algo parecido sucederá con Antonio Gali, en Puebla, y Miguel Ángel Yunes, en Veracruz, quienes después de dos años en el poder deberán pasar la estafeta antes de tiempo para acoplarse al calendario electoral federal; sin embargo, también se irán sin haber aclarado 50 mil 615 millones de pesos detectados con irregularidades durante las administraciones de sus predecesores, Rafael Moreno Valle y Javier Duarte.

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