Legisladores de la Cámara de Diputados y el Senado de la República confundieron legislar con subir a tribuna y, a tres meses de que acabe la LXIII Legislatura, acumulan un rezago de más de 4 mil 500 iniciativas en comisiones.

Con más de 4 mil 500 iniciativas rezagadas, casi 100 nombramientos pendientes, y en plena campaña electoral, la LXIII Legislatura del Congreso de la Unión se prepara para su último periodo ordinario de sesiones, que inicia el 1 de febrero.

Mientras tanto, especialistas advierten que la Legislatura podría concluir sin atender lo realmente importante, que son los nombramientos relacionados con el Sistema Nacional Anticorrupción: auditor superior de la Federación, fiscal anticorrupción y magistrados del Tribunal Federal de Justicia Administrativa (atorados desde hace meses), y las sustituciones de dos comisionadas del Instituto Nacional de Acceso a la Información y una integrante del Comité de Participación Ciudadana del SNA que deberá cubrir la vacante que dejará Jacqueline Peschard.

Algunas leyes relacionadas con el sistema anticorrupción, como la General de Archivos, la de Adquisiciones y la de Contratación de Obra Pública y Servicios, también forman parte de los pendientes que arrastra la Legislatura.

Y, por mandato de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, debería procesarse una ley que regule la propaganda gubernamental, que es una de las promesas que hizo Enrique Peña Nieto al inicio del sexenio, y que no se ha legislado a pesar de haberse incluido en el Pacto por México que firmaron PRI, PAN y PRD en diciembre de 2012.

Diputados
En las 56 comisiones ordinarias de la Cámara de Diputados reposan 3 mil 305 iniciativas pendientes de aprobar, desechar o concluir.

Se trata del 62 por ciento de las 5 mil 330 iniciativas presentadas entre septiembre de 2015 (arranque de la LXIII Legislatura) y el pasado 24 de enero.

De acuerdo con las cifras oficiales, la Cámara de Diputados ha aprobado 633 iniciativas en esta legislatura, equivalentes al 11.87 por ciento de las presentadas; mil 392 han sido desechadas o retiradas por los propios legisladores, y el resto siguen pendientes, cuando faltan tres meses para que concluyan sus trabajos.

En un comparativo con anteriores legislaturas, la LXIII ya rompe el récord de iniciativas turnadas a comisiones: en la LX Legislatura se presentaron 2 mil 852; en la LXI Legislatura, 3 mil 631; en la LXII, 3 mil 494 y en la actual, 5 mil 330. En dos sexenios se duplicó el número de iniciativas.

Para la especialista María del Carmen Nava, fundadora del proyecto Visión Legislativa, la acumulación de iniciativas revela que los diputados mexicanos confunden legislar con subir a tribuna.

Esto, según la especialista, se debe a que se ha generado la percepción errónea de que la única función del Congreso es votar leyes.

“El enfoque de medios y de círculo rojo se ha puesto en cuántas leyes se reforman o se crean, como si ésa fuera la única función del Poder Legislativo. Y no es así, las funciones del Legislativo también están en ser contrapeso, en ser fiscalizadores, en ser órgano jurisdiccional, en hacer presupuestos participativos. Cuando pongamos el foco en otra cosa, los legisladores se van a mover para allá. Si no somos capaces de preguntar por otras 20 tareas que tienen en su haber, se van a quedar en eso”, comenta.

Tampoco se está analizando si las propuestas de los legisladores vienen acompañadas de un estudio de factibilidad o de un análisis financiero para conocer los recursos requeridos para implementarlas -explica Nava-, y por ello se llevan a tribuna todo tipo de ocurrencias que terminan turnándose a las comisiones.

En la Cámara de Diputados, la mayoría de las iniciativas han sido presentadas por los diputados del PRI, el partido mayoritario. Con 206 integrantes, la bancada priista ha presentado mil 522 iniciativas (equivalentes a siete por diputado), de las cuales se han aprobado 178 y mil 33 siguen pendientes.

El PAN, que es la segunda bancada en número de diputados (con 109), presentó 831 iniciativas hasta el pasado miércoles; de las cuales logró la aprobación de 123.

El PRD, con 53 diputados, presentó 629 iniciativas y fueron aprobadas 66.

Entre los grupos minoritarios, destaca Movimiento Ciudadano, que con sólo 20 diputados presentó 722 iniciativas (un promedio de 36 por cada uno de sus integrantes), y consiguió la aprobación de 63.

Aunque el PRI es el partido con más iniciativas aprobadas, el Poder Ejecutivo es el iniciador de leyes más eficiente de la Legislatura: ha presentado 36 iniciativas, de las cuales 30 ya fueron aprobadas (83 por ciento), cinco están pendientes de dictaminar y sólo una ya fue desechada.

Este nivel de aprobación corresponde con lo ocurrido en la Legislatura LXII (2012-2015), en la que el gobierno de Enrique Peña Nieto envió 52 iniciativas a los diputados, y consiguió que se aprobaran 51. Eran los tiempos del Pacto por México.

A Felipe Calderón, la Cámara de Diputados le aprobó 28 de 32 iniciativas en la LXI Legislatura y 34 de 37 en la LX.

A las iniciativas, se suman las proposiciones con Punto de Acuerdo, que es el pretexto favorito de los legisladores para subir a tribuna, pues les otorga cinco minutos para leer un discurso en el que proponen a la asamblea exhortar al Ejecutivo, a un gobierno estatal, a la otra Cámara o a algún funcionario en particular para ejecutar alguna acción.

En la Cámara de Diputados, en estos tres años se han propuesto 6 mil 158 puntos de acuerdo, de los cuales se han aprobado 2 mil 274, se han desechado mil 503, se han resuelto o retirado 345, y siguen pendientes mil 536.

“De puntos de acuerdo hay miles, son una explosión, y esto se deriva de que los diputados tienen que llevar a su distrito electoral cierta visibilidad y que ellos consideran esto como una medalla al trabajo”, comenta Nava, “no estamos teniendo una valoración real de su trabajo, que es justo el siguiente paso que tenemos que dar en el monitoreo y la exigencia al Congreso: poder preguntarles qué trabajan en comisiones, qué tipo de iniciativas están presentando. El Congreso va a cambiar, sí y sólo sí, les empezamos a preguntar”.

Senado
En el Senado de la República, la fiebre de iniciativas fue menor en esta legislatura que en el trienio anterior.

Con los mismos senadores electos en 2012, la Cámara alta registró -en la segunda legislatura de este sexenio- menos iniciativas presentadas y aprobadas.

De mil 846 que se presentaron entre 2012 y 2015, las de la actual Legislatura bajaron a mil 613. Y las aprobadas también tuvieron una baja considerable; de 506 a 183.

Los registros de la actual Legislatura señalan que mil 224 iniciativas siguen pendientes de dictaminar; es decir, el 75 por ciento. Se han desechado 89, y se han retirado o declarado como concluidas otras 80.

La mayoría de esas iniciativas, como ocurrirá en la Cámara baja, serán desechadas en los próximos meses.

Pero, entre los mil 224 pendientes, el Senado mantiene atorados en comisiones siete proyectos aprobados por la Cámara de Diputados a partir de iniciativas del Poder Ejecutivo, que se consideran prioritarios en la agenda de los últimos tres meses de la Legislatura. Dos de ellos tienen que ver con el Sistema Anticorrupción: la reforma a la ley de Obras Públicas y Servicios y la expedición de la Ley de la Fiscalía General de la República.

Además, hay cuatro iniciativas del Ejecutivo pendientes de resolución: la reforma constitucional para la designación del fiscal general de la República; una reforma a la Ley Federal del Trabajo; las reformas al Código penal federal para tipificar la desaparición forzada, y una reforma constitucional para integrar el Sistema nacional de Impartición de Justicia.

Para el presidente del Senado, el panista Ernesto Cordero, los trabajos de la Cámara alta deberían concentrarse en tres asuntos: la legislación en materia de propaganda gubernamental, que la Suprema Corte de Justicia ordenó al Congreso aprobar antes del 30 de abril; los más de 50 nombramientos pendientes y los que se acumularán cuando inicie el periodo ordinario, y las reformas que tienen que ver con las metas de desarrollo sustentable de la ONU en la agenda 2030.

“Va a depender de la agenda que defina cada grupo en sus plenarias, pero hay cosas que, quieran o no quieran, tenemos la obligación de legislar. Una es propaganda gubernamental: la Corte no nos dice en qué sentido legislar, pero estamos obligados a entrarle a ese tema. Luego, tenemos las metas 2030. Si llega a haber tratados internacionales, yo voy a empujar porque se haga todavía en esta Legislatura. Y hay que aprobar los nombramientos pendientes”, comenta Cordero.

El senador reconoce que las campañas electorales pueden tener un impacto en el trabajo legislativo, pero dice confiar en que haya condiciones para los temas mencionados.

Sobre las mil 224 iniciativas pendientes, Cordero anticipa que va a promover que las comisiones atiendan el rezago legislativo, pero no sólo para aprobarlas, sino para desechar las que no tengan sustento.

Fuente: Revista R