Senadores mexicanos de oposición se apoderaron el martes del estrado para poner fin a un intento por parte del partido gobernante de programar una votación secreta y acelerada que ratifique el despido de un fiscal electoral.

La oposición dijo que la votación es un intento del Partido Revolucionario Institucional (PRI), al que pertenece el presidente Enrique Peña Nieto, de frenar una investigación sobre posible financiamiento ilícito de campaña.

El gobierno de Peña Nieto en algún momento se enorgulleció de crear consenso en el Senado, pero parece dispuesto a arriesgarse a un conflicto con tal de ratificar el despido del fiscal de delitos electorales, Santiago Nieto. El gobierno señala que el funcionario fue despedido por revelar partes de una investigación en curso…

Nota completa en: El Nuevo Herald