Integrantes de organizaciones de la sociedad civil pidieron que el Congreso abra la discusión del Presupuesto de Egresos de la Federación 2018 a las ciudadanos y que éste se reoriente a un mayor gasto en inversión productiva.

Al inaugurar el seminario denominado “Congreso Sombra, análisis del paquete económico 2018”, Edna Jaime, directora de México Evalúa, dijo que al momento de discutir a dónde irán los recursos los más escuchados deberían de ser los ciudadanos, sin embargo, los legisladores son insensibles ante ellos.

Cada año, expuso Jaime, la Cámara de Diputados aprueba un Presupuesto que el Ejecutivo nunca cumple y dispone de los recursos como le viene en gana sin que sufra las consecuencias jurídicas y políticas de ello.

“Tenemos un Gobierno o, por lo menos un Ejecutivo, que no sabe controlarse a sí mismo y gasta demasiado, una de las constantes que hemos observado en años recientes es que el presupuesto ejercido por el gobierno es muy superior al aprobado”, dijo.

“El año pasado, por ejemplo, el gasto en comunicación social del gobierno federal fue tres y media veces mayor a lo aprobado”.

Mariana Niembro, directora de Borde Político, dijo que con la iniciativa del Congreso Sombra se busca que los ciudadanos incidan en la discusión del gasto público, tal como ocurre en otros países, en donde existen esta figura en las Legislaturas y es tomada en cuenta al momento de definir los presupuestos.

“Siempre hemos visto que el proceso de discusión en materia de presupuesto es, no solo alejado de las personas, sino ni siquiera el propio Congreso entiende cuál es el procedimiento de esta discusión, es decir, no es transparente, es muy opaco y los procesos no garantizan la pluralidad, la discusión y el debate que los mexicanos requerimos”, sostuvo.

El diputado por Morena Vidal Llerenas afirmó que la discusión del Presupuesto en la Cámara de Diputados se da sobre dos bases que no tienen que ver con los ciudadanos. La primera es que los partidos políticos buscan beneficiar a sus Gobiernos locales en el reparto de los recursos y, la segunda, que los legisladores gestionan recursos para proyectos específicos que se han prestado a los llamados “moches”.

Mariana Campos, investigadora en México Evalúa, consideró que la discusión del presupuesto de egresos de cada año se convierte en una simulación, pues lo que Cámara de Diputados aprueba no es en realidad lo que el Gobierno gasta.

Fuente: Reforma