La puesta en marcha de todas las reformas constitucionales y las nuevas leyes que dan vida a los Sistemas Nacionales de Fiscalización, Transparencia y Anticorrupción, están poniendo a prueba la capacidad institucional de la administración pública para lograr articular estrategias que permitan generar esquemas de colaboración y coordinación para procesar la información, tenerla disponible para el ciudadano, traducirla en lenguaje sencillo y ofrecer herramientas de fácil acceso para todos. La necesidad de modificar las prácticas para generar contrapesos efectivos, mayor vigilancia ciudadana en el ejercicio del poder público y disminuir la discrecionalidad en la toma de decisiones, las complicidades y las redes de intereses que dominan el aparato burocrático y político, requieren no solo de nuevos esquemas de gestión administrativa y ajustes en la normativa, sino de un cambio de fondo en la voluntad de la clase política.
Con el inicio del año electoral, se abre una ventana de oportunidad para volver a poner sobre la mesa toda la agenda pendiente en esta materia y seguir avanzando en la consolidación de estas acciones. Cualquier acción que se implemente de manera seria en este sentido, permitirá ir transformando de fondo el quehacer público del país. Además, es un buen momento para generar compromisos y consensos que permitan incluir en las propuestas de los partidos políticos acciones puntuales en materia de rendición de cuentas y combate a la corrupción. Sobre estos temas estaremos reflexionando en el 6º Seminario Internacional de la Red por la Rendición de Cuentas “Poder, corrupción e impunidad: Una agenda con enfoque de derechos”. La cita es el próximo 19 y 20 de octubre, en el Hotel María Isabel Sheraton. Consulta aquí todos los detalles del programa y regístrate:
A pesar de todos los esfuerzos que se han realizado, seguimos viviendo en un país con fuertes asimetrías regionales. Si a esto sumamos, las acciones que se tendrán que poner en marcha para la reconstrucción de las ciudades afectadas por los desastres naturales durante este año, el desafío es todavía mayor. No se trata solamente de contar con recursos y generar capacidades, sino de reestablecer el vínculo entre ciudadanía y gobierno en un contexto de desconfianza, en donde se debe garantizar que el ejercicio de los recursos realmente llegue a quien lo necesita y sean utilizados de manera adecuada. Es justo ahora, que los actores políticos deben buscar restaurar los vínculos que se han deteriorado con la gente y se tiene la oportunidad de poder generar una agenda en la que se incluya las necesidades más sentidas de la gente, que se pueda recuperar la confianza en las instituciones y en las personas que buscan llegar a ocupar un cargo público. La agenda de transparencia, rendición de cuentas y combate a la corrupción, puede ser una de las vías para lograrlo.
Liliana Veloz Márquez
Directora Ejecutiva de la RRC