El Senado aprobó en comisiones la reforma constitucional que convierte al IFAI en un órgano con autonomía constitucional, que podrá atraer las resoluciones emitidas en los estados y obligar a transparentar el manejo de recursos públicos a sindicatos y partidos políticos.

La reforma a la Constitución, impulsada por el Presidente Enrique Peña Nieto, así como las bancadas del PAN y PRD en el Senado, fue avalada por unanimidad, con los votos de legisladores de todos los partidos.

El dictamen será llevado este mismo miércoles ante el Pleno de la Cámara alta para su primera lectura.

Se espera que la reforma pueda ser discutida y votada en la sesión ordinaria de mañana.

Durante la sesión de comisiones, el senador del PRD, Alejandro Encinas; del PAN, Laura Rojas; del PVEM, Pablo Escudero, y del PRI, David Penchyna, celebraron el avance en la reforma y coincidieron en que su aprobación dará garantías a los ciudadanos en el derecho a la información.

A propuesta de la Oposición, la reforma de Peña Nieto fue modificada en diversos apartados.

Uno de los más polémicos fue el relacionado con la decisión de que sindicatos, partidos políticos y fideicomisos se conviertan en sujetos obligados en materia de transparencia.

La nueva obligación a las organizaciones laborales y fuerzas políticas -entre otros sujetos- quedarán plasmadas textualmente en la Carta Magna.

Por otro lado, los cambios le quitaron al Presidente la posibilidad de designar directamente a los nuevos integrantes del IFAI, como lo proponía en su iniciativa de ley de transparencia.

Los legisladores incluyeron un nuevo método para elegir a los comisionados del Instituto, en el que el Senado prácticamente tiene el control.

Los integrantes del órgano garante de transparencia serán elegidos a través de un proceso de auscultación ciudadana, organizado por la Cámara alta.

Los finalistas de esa consulta serán sometidos a la consideración del Senado y, para acceder al cargo, tendrán que obtener las dos terceras partes de la votación, es decir 85 votos.

Una vez designados por la Cámara alta, serán puestos a consideración del Presidente Enrique Peña Nieto, quien tendrá derecho de objeción.

En caso de que el titular del Ejecutivo no los acepte, el Senado repetirá todo el procedimiento, incluida la auscultación ciudadana.

Sin embargo, en esa segunda vuelta, los aspirantes a comisionados sólo deberán conseguir las tres quintas partes de la votación, lo que representa 77 votos.

Luego del segundo proceso, los candidatos serán nuevamente enviados al Presidente.

Si la segunda propuesta del Senado es rechazada, los legisladores podrán realizar una tercera auscultación.

Los candidatos que resulten de ese proceso deberán aprobarse por las tres quintas partes de la Cámara alta y la elección será definitiva, sin que se requiera de la opinión del Ejecutivo.

Los senadores aprobaron que el presidente del nuevo IFAI será elegido por el voto secreto de los siete comisionados -dos más que el pleno vigente-, por un periodo de tres años, con derecho a reelección.

El nombramiento de los comisionados será escalonado y el proceso iniciará con la elección de dos de ellos.