El domingo 25 de junio pasado a la sombra del quiosco ubicado en la Plaza de la Constitución de la capital del estado de Tlaxcala, habitantes de unos 45 de los 60 municipios se reunieron para dar vida a un movimiento denominado tal como titulamos nuestro artículo de hoy.

La metáfora de “barrer la corrupción” no es nueva, pero seguirá siendo útil en la medida que acciones concretas puedan incidir en la corrupción concreta.  No en la corrupción abstracta que muchas veces no se entiende bien a bien, por no saber qué es, sino muchas veces partir de lo que creemos.

Desde luego mi interés de escribir al respecto es no sólo por vivir en Tlaxcala sino por coincidir con los propósitos del movimiento delineados en su discurso por Ana Lilia Rivera Rivera, que lo encabeza.

Además de que coincido en que el ejercicio del Derecho de Acceso a la Información (DAI), es el vehículo principal para combatir la corrupción.  Igual en términos metafóricos, como lo plasma Aviña, en su cartón para el ABC de la Transparencia.  El DAI es como el pequeño y bíblico David, que con su onda puede vencer a ese monstruo gigante que es la corrupción.

Pero el ejercicio, bien hecho, no el derecho por sí mismo.  Así es que estoy planteando a este movimiento una estrategia focalizada de combate a la corrupción, basada en el ejercicio más específico del Derecho de Acceso a la Información Pública (DAIP), que explora la pedagogía no sólo de realizar Solicitudes de Información (SI), sino también la revisión de los portales en internet de los Sujetos Obligados, así como otras plataformas de divulgación de información pública como la propia Plataforma Nacional de Transparencia.

Aunque, como los propios integrantes de “A barrer la corrupción” han iniciado ya con SI’s a los Ayuntamientos en Tlaxcala, la estrategia inicia con ellas para clarificar qué se pregunta, cómo se pide la información y qué hacer en caso de que no haya respuesta; es decir con presentar en su momento recursos de revisión.  Nada del otro mundo para los habituados al tema, pero novedoso para quienes estarían conociendo lo práctico del ejercicio del DAIP y la utilidad que puede tener la información que eventualmente se recibe.

Todo lo anterior en el marco del Sistema Nacional de Transparencia (SNT) y en relación directa con el Sistema Nacional Anticorrupción (SNA) que bien a bien no arranca pero que es inminente su implementación.

Dice Ana Lilia que “A barrer la corrupción” se constituirá como un observatorio ciudadano de vigilancia a los funcionarios públicos de Tlaxcala para denunciar los actos de corrupción en los que pudieran caer.  Con lo que hay que entender cómo en el imaginario social, lamentablemente, se tiene cierta certeza de que los más probable con ellos no es que ejerzan sus funciones con honestidad, sino todo lo contrario.

Es por lo tanto una total desconfianza en los gobernantes, no por pesimismo o algo parecido, sino por la experiencia observada desde siempre y que recientemente se profundiza a pasos agigantados.

Vale por lo tanto preguntar cómo barrer la corrupción de manera eficiente, qué instrumentos o herramientas pueden permitir lograr eficazmente el propósito de que el flagelo desaparezca de la práctica y la cultura política de los funcionarios públicos en México.  Pregunta que no tiene respuestas probadas.  Que de hecho nuestra experiencia en muy pobre, que la solución no está en la simple denuncia, pero que por algo se tiene que iniciar.

Por ello un primer ejercicio colectivo de solicitudes de información, con el que los miembros del colectivo iniciaran su aprendizaje práctico del ejercicio del DAIP, busca identificar a los presidentes municipales están propensos a caer en actos de corrupción en los cuatro años, ocho meses que estarán en funciones.  Solicitaremos que nos informen si tienen realizada ante el IMCO, su declaración 3 de 3 y en caso afirmativo nos proporcionen copia simple de dichas declaraciones.  Nuestra hipótesis es que la mayoría no tienen idea de ello y por lo tanto su actuación estaría al amparo de la opacidad, como el ambiente más propicio para la corrupción.

Con esos datos a corto plazo, realizaremos un informe inicial.  Presentaremos recursos de revisión, porque por lo menos, están obligados a haber presentado su declaración patrimonial ante el Órgano Superior de Fiscalización dependiente del Congreso local.  En pocas palabras, le daremos la señal de que los estamos vigilando desde la ciudadanía.

E mail: ccirior@yahoo.com.mx

twiter: @ccirior