De acuerdo con Gestión Social y Cooperación, estos programas tienen menos de 60 de calificación, debido a factores como su deficiente cobertura y escasos resultados.

Los programas federales enfrentan problemas como deficiente cobertura, pobres resultados e, incluso, una opacidad tan grande que imposibilita medir si están funcionando o no, advierte un estudio de la organización no gubernamental Gestión Social y Cooperación (Gesoc).

El reporte analiza 157 programas de tipo social, de infraestructura y de desarrollo, entre otras áreas, y los clasifica dentro de su Índice de Desempeño de los Programas Públicos Federales (INDEP) correspondiente a 2016.

De ese total, es imposible medir 39 programas debido a lo opacos que son y, de acuerdo con la agrupación, no merecen “un solo peso”.

A esto se suma que, de los 118 programas medibles, 45 (38.1%) reprueban en desempeño, pues no alcanzan una calificación superior a 60 por el bajo nivel de cobertura de su población potencialmente beneficiaria, los bajos valores de calidad en su diseño y los avances mediocres en el cumplimiento de sus metas.

En este rubro se encuentran el programa 3 x1 para Migrantes, de la Sedesol; el de Prevención y Atención Contra las Adicciones, de la Secretaría de Salud; el programa Hábitat, de la Sedatu, y el de infraestructura hídica, de la Semarnat, que fue el de menor puntaje (33.1).

Para este año, todos estos programas recibieron un presupuesto conjunto de 158,406 millones de pesos.

En el otro extremo están progrmas de desempeño óptimo, como la Pensión para Adultos Mayores, el Seguro Médico Siglo XXI y el Seguro Popular, que en total recibieron 151,669 millones de pesos.

Programas en focos amarillos

Según Gesoc, hay otro grupo de programas con alta calidad de diseño y resultados aceptables, pero que tienen bajos niveles de cobertura. Se trata de 47 programas que recibieron 117,126 millones de pesos y son considerados de “dispersión programática y presupuestal”.

“Debido a su bajo nivel de cobertura, estos programas no están en condiciones de resolver el problema público que les dio origen”, asegura la organización, que recomienda hacer una revisión integral de la política social del gobierno federal, que identifique prioridades claras y determine cuáles deberían recibir un incremento presupuestal para aumentar su cobertura y cuáles podrían integrarse a otros programas ya existentes.

Algunos de estos programas son el de Abasto Social de Leche, el de la Reforma Educativa, el de Fomento a la Agricultura y el de Vivienda Rural.

Recomendaciones

Para corregir estos problemas, Gesoc emite una serie de recomendaciones, que parten de principios como asignar los recursos con racionalidad, fortalecer la transparencia y la rendición de cuentas, y orientar el dinero hacia las carencias sociales más apremiantes.

En concreto, esto es lo que se sugiere:

1. Endurecer las medidas de transparencia y rendición de cuentas de los programas presupuestarios que no proveen la información mínima necesaria para estimar su desempeño.

2. Blindar los niveles de presupuesto asignados a los programas presupuestarios que obtuvieron un nivel de desempeño óptimo.

3. Priorizar en los incrementos presupuestarios a los programas que poseen un alto potencial de desempeño.

4. No incrementar el presupuesto a programas con medio/bajo/escaso desempeño y exigir una agenda de mejora sustantiva pública, precisa y monitoreable de estos programas.

5. Exigir al Ejecutivo federal una revisión integral de su política social para evitar los actuales niveles de dispersión.

6. Considerar la reorientación del gasto social federal hacia los programas dirigidos a los sectores más vulnerables.

FUENTE: Expansión