Los cientos de fideicomisos que hay en México son considerados como las “cajas negras” de los gobiernos: llenas de opacidad y con una escasa rendición de cuentas, coincidieron expertos.

En la mayoría de los casos, estas “cajas chi-cas” no presentan informes en tiempo real. Utilizan el pretexto del secreto bancario y fiduciario para evitar el escrutinio, dicen especialistas consultados por EL UNIVERSAL.

“Estamos hablando de montones de contratos por todo el país, que pueden estar ociosos o que pueden estarle generando rendimientos a un director general que sabe manejar el fideicomiso. Toda la reforma hacendaria pudo haber tenido el mismo resultado, si hubiera habido una política de recuperación de todos los activos en fideicomisos”, explicó Óscar Arredondo, investigador de Fundar, Centro de Análisis e Investigación, A.C.

Antes de 2004 no existía ningún registro organizado de los fideicomisos. A partir de esa fecha, el entonces Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI) ordenó su sistematización y depuración y ahora con la implementación de la política de datos abiertos, el gobierno mexicano cuenta con esta información en sus sitios web, a partir de 2006…

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