Marine Le Pen ha llevado este domingo al Frente Nacional, el partido ultraderechista francés, a las cotas más altas de su historia. La formación ha acaparado en la primera vuelta de las elecciones regionales alrededor del 30% de los sufragios, por encima de Los Republicanos del exjefe del Estado Nicolas Sarkozy y de los socialistas del actual presidente François Hollande. Es un nivel nunca alcanzado hasta ahora por la ultraderecha, que confirma el éxito de la estrategia de la presidenta del partido de “desdiabolizar” a una formación que gana adeptos entre las clases populares.

La hija del fundador del Frente Nacional ha consolidado este domingo al partido ultranacionalista y antiinmigración como el primer partido de Francia. “Lo es largamente”, insistió el vicepresidente de la formación, Florian Philippot, tras conocer los primeros resultados de la primera vuelta de estas elecciones regionales. Marine Le Pen ha logrado para el FN un avance espectacular desde que tomó las riendas en 2011. El electorado ha premiado sin paliativos su estrategia. Lo hizo ya en las europeas de 2014 y repitió triunfo en marzo en las departamentales. Con estas elecciones, apenas tres semanas después de los peores atentados perpetrados en Francia, con 130 muertos, logra una aceleración inédita. Ha sido, además, el partido más votado en primera vuelta en seis de las 13 regiones metropolitanas en liza…

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