Las cifras del costo económico que tiene la corrupción en México varían de acuerdo con diversos estudios, pero en todos ellos las pérdidas para el país significan cifras multimillonarias. El brazo financiero del Banco Mundial (BM), la Corporación Financiera Internacional, estimó que esta práctica podría ser equivalente al 9 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). Por su parte, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) registra que podrían estar entre el 2 y 10 por ciento del PIB.

El Banco de México (Banxico) coincide en que los costos pueden representar el 9 por ciento, lo que equivale a 1 billón 602 mil 986 millones 130 mil pesos. El Banco Mundial también considera esa cifra y agrega que la cantidad podía compararse con el 80 por ciento de la recaudación de impuestos nacional.

Por su parte, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) estimó que 86 mil millones de pesos fueron utilizados en la última década para desvíos, subejercicios, despilfarro de recursos públicos y pagos indebidos en el Gobierno federal.

El daño, sin embargo, puede ser más grande si se toma en cuenta que frena el desarrollo de la economía, derrota el emprendedurismo, disminuye la productividad, favorece el rentismo e inhibe la inversión.

Además genera desencanto con la democracia, debilita a las instituciones, fomenta el clientelismo y daña la crediblidad; pero también disminuye el bienestar social, reduce la eficiencia del gasto, agrava la desigualdad, limita la movilidad y obstaculiza la justicia.

Todos estos riesgos fueron plasmados en el estudio “La corrupción en México: Transamos y no avanzamos” del IMCO, ante lo que los realizadores consideraron, con base en ellos, que está actividad se convirtió en el “enemigo público #1”.

El gerente general de la Corporación Financiera Internacional, Ary Naim, opinó: “Es inmenso, es masivo. Entonces no hay duda alguna de que México tiene una calificación baja en el índice sea cual sea este”.

En ese contexto, el Índice de Competitividad Internacional 2015 colocó a México una posición arriba de la que tenía, al pasar del lugar 37 al 36, entre los 43 países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). En el rubro en el que salió peor evaluado fue en el de Estado de Derecho, en el que se encuentra entre los últimos tres puestos, precisamente por la corrupción.

Para los especialistas, la corrupción no es un asunto exclusivo de México. Existen otros casos como en Brasil o en Chile, en el que se denunció que funcionarios estuvieron involucrados en estas prácticas; sin embargo en estos hubo reacciones, sanciones y procesos que aún están en desarrollo

“La corrupción no es un problema exclusivo de México, pero la impunidad sí […] la diferencia es que aquí los escándalos no tienen consecuencias en los tribunales. Mientras aquí la impunidad sea la regla, en lugar de la excepción, México no podrá romper con la tradición que más enferma nuestra vida pública y nuestro potencial de prosperidad””, afirmó Juan Pardinas, director general del IMCO.

De acuerdo con el informe, en los últimos 16 años, se han reportado aproximadamente 272 escándalos de corrupción tan sólo para los gobernadores y de éstos, el 91.7 por ciento han quedado sin castigo (251 casos), mientras sólo 21, el 8.3 por ciento, tuvieron algún tipo de sanción.

Todo esto, como dicen las especialistas,  causan un desencanto social y deterioran la imagen de México en el extranjero, pero también frena de distintas maneras el desarrollo y crecimiento del país.

Viridiana Ríos, directora del Observatorio México ¿Cómo Vamos?, dijo a SinEmbargo en días pasados que “la razón por la que México paso a ser el ‘Mexico dream’ al inicio de este sexenio al ‘México de Ayotzinapa’ es precisamente porque descubrimos escándalos de corrupción que no nos esperábamos”.

La aprobación del Presidente Enrique Peña Nieto cayó en picada luego de que se dieron a conocer escándalos de corrupción como los casos “casa blanca”, el de la empresa española Obrascón Huarte Lain (OHL) o el del tren México-Querétaro, pero desde hace años que se enumeran situaciones en los que la corrupción ha sido protagonista.

SinEmbargo realizó un recuento de 10 casos emblemáticos que han estallado o continuado en los tres primeros años del actual sexenio, y en los que han sido involucrados el propio Presidente de México y su familia, secretarios de Estado, Gobernadores y ex altos funcionarios del Gobierno federal.

Vea los casos en: Sin Embargo