La comunicación entre gobernantes y gobernados es, en principio, una comunicación desigual en términos de poder, es la comunicación entre el que tiene el control del aparto del Estado y quienes sólo tienen sus derechos ciudadanos, entre quien genera y contra la información y aquellos que reciben la información que los gobernantes deciden que deben conocer. Para nivelar esta disparidad de acceso a la información ente gobernantes y ciudadanos, se creó un nuevo derecho ciudadano: el derecho a la información . El autor hace una breve revisión histórica de este derecho y de la información como política pública.