La Auditoría Superior de la Federación (ASF) encontró un enredo y desfalco en los recursos federales asignados a la administración del ex gobernador de Tabasco, Andrés Granier, para la reconstrucción del estado tras la inundación del 2011.

Obras que no se realizaron y una triangulación de recursos federales que iban destinados a la reconstrucción, pero que terminaron siendo utilizados por el gobierno de Granier para servicios de su administración, entre las irregularidades. En total, la ASF determinó un desfalcó al Fonden por 432 millones 288,818 pesos.

En su revisión a la Cuenta Pública 2012 de 3,832 millones 392,200 pesos que el Fondo de Desastres Naturales (Fonden) destinó en el 2012 a Tabasco para la reconstrucción, la ASF determinó que hubo retrasos del gobierno estatal de los datos que soportaban las afectaciones en la entidad.

En su informe, destacó que a dos años de los daños por las inundaciones en Tabasco, “no se realizaron obras concertadas con sustento en el convenio de coordinación que suscribió con la Federación el 27 de abril del 2011”.

La ASF detectó una extraña triangulación en el gobierno de Granier de 215,552 pesos que provenían de la cuenta concentradora de Banobras para el fideicomiso del Fonden. De ahí se trasladaron a la cuenta bancaria de Scotiabank Inverlat a nombre de la Secretaría de Administración y Finanzas del Gobierno del Estado de Tabasco 215,197 pesos. Vía SPEI en dos montos por 185,412.5 y 29,785.4 se traspasaron a la cuenta bancaria concentradora de BBVA Bancomer a nombre de la misma Secretaría y finalmente se transfirieron a las cuentas de cheques del Banco Scotiabank Inverlat y del Banco HSBC a nombre de la Secretaría. Todo lo anterior, “sin que la fiduciaria del fideicomiso 1999 estatal presentara evidencia que acredite el destino de dichas transferencias”.

Los 432 millones 288,818 pesos que la Auditoría detectó como daño probable al Fonden se reparten en siete acciones…

Lea nota completa en: El Economista