Al menos 30 dependencias del gobierno federal (las principales secretarías de Estado y otras áreas de la administración central) mostraron confusión y contradicción en las respuestas otorgadas a EL UNIVERSAL al solicitarles información sobre “datos abiertos”, con base en la Ley de Transparencia.
Aunque ninguna dependencia entregó lo solicitado —lista de bases de datos abiertos— 16 de 30 dependencias del gobierno federal sí entendieron lo que era el concepto de “datos abiertos”, pero no así la información que debían otorgar, y de estas 30, sólo 12 entregaron ligas a información en formatos abiertos, es decir, en archivos como SQL, Oracle, Excel, entre otros.
Todas las dependencias entregaron su información en PDF, formato que no permite cambiar o modificar la información.
Los datos abiertos son los datos digitales de carácter público administrados por el gobierno y que no son reservados o confidenciales. Son accesibles al ciudadano y és te puede reutilizarlos según convenga a sus intereses.
A pesar de que México ocupa la co-presidencia de la Alianza para el Gobierno Abierto, gran parte de los funcionarios públicos desconoce lo que significa este movimiento a nivel mundial.
Actualmente, el jefe del Ejecutivo federal impulsa esta iniciativa de manera activa, pues México ocupará el lugar número 1 de este movimiento al ocupar la Presidencia de la Alianza para el Gobierno Abierto (Open Government Partnership, OGP, en inglés).
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, ordenó a todas las dependencias gubernamentales a sistematizar y transparentar los datos con los que cuenta el gobierno federal en un sólo portal: www.datos.gob.mx.
Las dependencias
Los funcionarios responsables de las Unidades de Enlace de cada una de estas dependencias federales ignoran la riqueza de información con la que cuentan al entregar datos que no saben que están en formatos abiertos.
El caso de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) es emblemático, pues suena contradictorio que no sepa qué son datos abiertos y al mismo tiempo los tenga.
Cuando entregó su respuesta, a través de la Ley de Transparencia, solicitó información adicional porque no comprendía la frase “bases de datos”.
Luego respondió que no contaba con un listado de bases de datos abiertos y, finalmente, entregó un link que acababa justo con las palabras datos abiertos. En ella aparecían datos de todos los militares muertos desde 2006 hasta 2013 en la lucha contra el narcotráfico.
Algo muy similar ocurrió en el caso de la Secretaría de Turismo. Se requirió información adicional, luego declaró inexistencia de los datos y, paradójicamente, entregó los datos que le fueron solicitados.
Fuente: El Universal