Sumario
La corrupción es uno de los problemas más preocupantes de nuestro tiempo. Acrecienta la pobreza y la inestabilidad política, amenaza el crecimiento económico sostenible y destruye a la  competencia leal. Para resolver este problema, el mundo de los negocios tiene un papel esencial. Grupos de interés como gobiernos locales, instituciones intergubernamentales y organizaciones de la sociedad civil demandan que las empresas trabajen para combatir la corrupción en todas sus formas, incluidas la extorsión y el soborno.
Incluso, por primera vez en la historia de la humanidad, la lucha directa contra la corrupción y todos sus efectos está incluida en la Agenda 2030. Mediante los Objetivos de Desarrollo Sostenible todos los países que conforman las Naciones Unidas, se trazaron la meta de lograr una comunidad de negocios más íntegra.
Durante la última década, el mundo de los negocios ha redoblado sus esfuerzos en este contexto. Muchas empresas han introducido medidas internas, externas y colectivas para hacer frente a la corrupción y cada vez menos siguen considerando aceptable la corrupción. Se trata de aceptar y asumir que la corrupción es corresponsabilidad de todos los actores de la sociedad, incluyendo al
sector empresarial. La aplicación y creación de nuevas leyes anticorrupción ha aumentado el riesgo de enfrentar consecuencias legales, comerciales y reputacionales….