“México no está condenado a ser corrupto” y “la corrupción no es un problema exclusivo de México” fueron dos frases que se escucharon esta semana en un diálogo sobre experiencias internacionales para combatir este problema, en el que autoridades y expertos de países como Estados Unidos, Reino Unido, Guatemala y México hablaron de cuáles son las claves para avanzar en esta tarea.

Durante el encuentro, los oradores coincidieron en que la cooperación y la participación de los ciudadanos son dos pilares fundamentales, y en que a ellos se suman otros elementos como un buen andamiaje legal, la transparencia y el uso de herramientas digitales.

“La corrupción y los costos que impone en la sociedad y en la economía son un fenómeno mundial. La corrupción retrasa el crecimiento económico, impide que los ciudadanos reciban la estructura que se merecen. La corrupción absorbe dinero de escuelas, hospitales y otros fines, e incrementa la desigualdad”, dijo la embajadora de Estados Unidos en México, Roberta Jacobson…

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