En varias ocasiones hemos reflexionando en torno a los retos para consolidar el Sistema Nacional Anticorrupción (SNA) aprobado recientemente. Es claro que se logró una legislación robusta, sin precedentes y con un diseño institucional complejo que, bien implementado, tiene la capacidad de garantizar los contrapesos necesarios para poder enfrentar el problema de la corrupción, que ha permeado en todos los niveles de gobierno y se ha vuelto un cáncer que limita el acceso de todos los mexicanos, en condiciones de igualdad a los programas sociales, a la justicia y a los derechos.

En este momento se encuentran en proceso varios nombramientos esenciales para dar legitimidad al nuevo sistema: los integrantes el Comité de Participación Ciudadana y el Fiscal Anticorrupción. La semana pasada se ratificó el nombramiento de la nueva Secretaría de la Función Pública, Arely Gómez. Es importante seguir de cerca el trabajo de esta Secretaría, que también es una pieza clave para el nuevo sistema. Hay claridad sobre el rumbo ideal que debería tomar: se requiere un cambio de fondo en su vocación, con la finalidad de garantizar el seguimiento serio del quehacer de la administración pública federal.

Mientras todo esto sucede, han sido varios los gobiernos estatales que han tratado de blindarse ante la inminente llegada del SNA. En su momento, los intentos de Quintana Roo y Veracruz fueron frenados por acciones de inconstitucionalidad. Hay otros casos menos sonados, como el de Sonora, donde la sociedad civil ha manifestado su preocupación porque no se apruebe un sistema estatal ad hoc para blindar las acciones de las autoridades. El martes pasado, el Congreso de Puebla aprobó por unanimidad su sistema estatal; sin embargo, al analizarlo de fondo, aparecen inconsistencias importantes que solamente complicarán la labor del SNA. (http://rendiciondecuentas.org.mx/el-blindaje-anticorrupcion-por-abajo-del-agua/)

¿Cómo vamos a lograr consolidar las instituciones de atención a la corrupción en el País? ¿Qué sigue haciendo falta para lograr que toda la clase política entienda el nuevo paradigma administrativo que ha traído consigo el SNA? Tenemos frente a nosotros el reto de consolidar un sistema que legitime las acciones del gobierno, que devuelva a los mexicanos la confianza en las instituciones. No debemos bajar la guardia en la exigencia y el seguimiento puntual a todas las acciones en curso. No solo es la consolidación del SNA, sino también la del Sistema Nacional de Transparencia y el Sistema Nacional de Archivos, que sigue pendiente.

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INVITACIÓN A TODOS LOS MIEMBROS DE LA RRC
El jueves 10 de noviembre realizaremos nuestro 6º Seminario Internacional: “Desigualdad social y corrupción: el Estado bajo captura”. Será un gusto poder compartir con todas las organizaciones de la RRC este espacio para la reflexión en torno a este tema y que es fundamental para comprender las consecuencias que puede tener un esquema gubernamental que privilegie a unos cuantos y fomente la corrupción.

¡LOS ESPERAMOS!

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