El 8 de abril del 2015 el “Colectivo 24 para el acceso a la información”, plataforma conformada por varias Organizaciones de la Sociedad Civil que promueven la protección del derecho de acceso a la información en República Democrática del Congo (RDC), conoció por fuentes no oficiales, el descubrimiento de una fosa común con 425 cuerpos en la comuna periférica de Maluku situada a cien metros del centro de Kinshasa, capital del país.

El Colectivo 24 (C24) documenta que los 425 cuerpos de los cuales se ignora todavía su procedencia, fueron enterrados en una fosa común en la opacidad total sin que la opinión pública, los miembros de las familias, los amigos, vecinos y conocidos fueran informados sobre: la decisión de inhumación, el responsable de esta decisión, el procedimiento elegido para este efecto, el programa y lugar de inhumación así que el o los servicios involucrados en esta tarea.

El comportamiento mostrado por las autoridades tanto nacionales como provinciales implicadas en este asunto, atenta al derecho de acceso a la información público y a los derechos culturales consagrados por la constitución de la RDC y los Pactos Internacionales relativos a los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales ratificados por la RDC.

El C24 constata que la gestión de este asunto viola flagrantemente el derecho a la verdad de los familiares de las víctimas y de todas las personas cercanas. La opacidad con la cual el gobierno ha tratado esta cuestión que involucra la vida de seres humanos suscita demasiadas preguntas en la opinión pública y particularmente entre los defensores de los derechos humanos. El C24 recuerda que la característica de un gobierno abierto es sobre todo la difusión proactiva de la información.

Debido a que las reacciones respectivas del Vice Primer Ministro a cargo del Interior, el Vicegobernador y el Ministro de comunicación no han dado respuestas sobre este asunto, el C24 se basa en las disposiciones del artículo 24 de la constitución de la RDC el cual señala: “Toda persona tiene derecho a la información. La libertad de opinión, de información y de emisión por radio y televisión, la prensa escrita y cualquier otro medio de comunicación deben ser garantizados bajo reserva del respeto al orden público, las buenas costumbres y los derechos de los demás. La ley fija las modalidades del ejercicio de estas libertades. Los medios audiovisuales y escritos del Estado son servicios públicos cuyo acceso debe ser garantizado de manera equitativa a todos las corrientes políticas y sociales. El estatus de los medias del Estado está establecido por la ley que garantiza la objetividad, imparcialidad y el pluralismo de opiniones en el tratamiento y difusión de la información” y exige a las autoridades congolesas implicadas en la gestión del expediente de la fosa común, respuestas a las siguientes preguntas:

1.-¿Por qué el entierro de “indigentes” no fue publicado para que aquéllos que hubiesen perdido un familiar fueran a buscarlo a las diferentes morgues de la ciudad para su identificación? Si no, el gobierno estaría en la obligación de enterrarlos.

2.-¿En RDC, el procedimiento oficial de enterrar indigentes es el abultamiento en una fosa común?

3.-¿El indigente de su país donde no le falta un espacio verde, no tiene derecho a un entierro digno por parte de su gobierno?

4.-Si los cementerios de los ricos se multiplican y el gobierno tiene una sensiblidad social, ¿por qué no se abre un cementerio para los indigentes?

5.-¿Por qué el gobierno eligió el lugar y la hora para el entierro mientras que se sabe que en nuestros cementerios nunca se entierra durante la noche?

6.-Debido a que no es la primera vez que esto sucede, según lo dijo el gobernador de la Ciudad de Kinshasa, cuántas veces han hecho esto? ¿Podemos saber los diferentes lugares en los que se han enterrado “indigentes” en fosas comunes? ¿En cada operación, cuántas personas por fosa?

7.-¿Pueden hacer públicos los documentos de salida de estos cuerpos de las diferentes morgues de Kinshasa?

El C24 piensa que la disponibilidad pública de esta información permitirá hacer justicia a los difuntos indigentes y darán credibilidad a la información que hasta ahora ha dado el gobierno.

“El secreto es siempre la fuente de muchos males en la gobernabilidad de un Estado. La divulgación proactiva de la información es un remedio para la mala gobernanza y la prevención de violaciones de derechos humanos” dijo el secretario ejecutivo del Colectivo 24.

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