Tanto en el II Informe de Gobierno del Presidente Peña Nieto como en la comparecencia del Secretario de Hacienda Luis Videgaray ante Senadores y Diputados, llamó la atención la invitación para visitar la página www.transparenciapresupuestaria.gob.mx, en donde se puede conocer el destino de los recursos públicos que ejercen los gobiernos municipales, estatales y Federal. Motivado por la invitación, se conoce que los recursos aprobados totales del Ramo 23 para Entidades Federativas y Municipios 2014, al 10 de septiembre de 2014, ascienden a 55,697.8 millones de pesos con 6,015 proyectos. Este Ramo 23 conocido también como “Provisiones Salariales y Económicas”, se encuentra dentro del Presupuestos de Egresos de la Federación (PEF) de cada año y se incluye como un instrumento de política presupuestaria para atender las obligaciones del Gobierno Federal, cuyas asignaciones no corresponden al gasto directo de sus Secretarías o entidades, llámese CONAGUA, SEDATU, SCT, CDI, CFE, etc. Uno de sus objetivos es otorgar recursos a los Estados de la República y Municipios para atender entre otras, infraestructura pública, desarrollo de zonas metropolitanas, impulso de espacios culturales y deportivos y accesibilidad para personas con discapacidad. Así lo establece el portal.

Hasta ahí vamos bien, el federalismo marcha viento en popa, pudiéramos decirlo. Este Ramo conforme al portal contempla 12 programas, entre los que llaman la atención están: “Fondo de Pavimentación, Espacios Deportivos, Alumbrado Público y Rehabilitación de Infraestructura Educativa para Municipios y demarcaciones Territoriales del Distrito Federal”, el nombre habla por sí solo, abarca todos los espectros de las necesidades de nuestros Municipios; Otro es el “Fondo de Cultura” y otro más; el “Fondo de Infraestructura Deportiva”. La plataforma de la SHCP presenta la información con datos al 10 de septiembre del presente; en estos tres Fondos se presentan dos características muy peculiares, la primera que los tres programas están ejercidos al 99.99% y la segunda, que existe semejanza en los Estados que reciben mayores recursos. Veamos, el primer Fondo tuvo una aprobación de 5,000 millones de pesos dispensados en 2,800 obras, que corresponden al 8.9 % y al 46.5% del total, respectivamente; los Estados que recibieron mayores recursos fueron: Estado de México, D.F, Jalisco, Veracruz y Nuevo León; en caja dejaron tan solo 5 millones de pesos. El segundo, tuvo una bolsa de 2,726.4 millones de pesos y se dispenso en 684 obras que corresponden al 4.9% y al 10,3% del total, respectivamente; los estados más beneficiados fueron: Estado de México, Nuevo león, Jalisco y D.F; en las arcas públicas dejaron poco más de 1.6 millones de pesos. El tercero, tuvo una bolsa de 3,211.6 millones de pesos dispensados en 860 obras que corresponden al 5.7% y al 14.3% del total, respectivamente; los Estados más beneficiados fueron: Estado de México, Nuevo León, D.F. y Jalisco; en las arcas dejaron poco más de 3 millones de pesos. En concreto, dispusieron del 20% de los recursos para el 71% de las obras, que en su mayoría son “obritas”, y digo obritas porque 2,826 son menores a 2 millones de pesos, de las cuales 1,866 son menores a un millón de pesos.

Dicho de otra manera, estos son los programas del Poder Legislativo, sus programas de contrapeso para aprobar el PEF del Ejecutivo. Es aquí donde se negocian las obras que van a “construir” directamente los Municipios, sin la venia de los Gobernadores o del Ejecutivo Federal. Estas son las obras donde nuestros y nuestras representantes populares hacen presencia para hacer hincapié de su gestión legislativa a favor de los más necesitados; estas obras son las que enseñan el músculo de su poder político. Esto decanta en otra situación, al ser “obras etiquetadas” aparecen los asesores de los representantes populares señalando el contratista y el monto aprobado. Aquí es donde se fraguan los tan traídos y llevados “moches”. Es aquí donde el Legislativismo suplanta al federalismo. Es aquí donde el Ejecutivo quiere transparentar la información del cómo, del quién y del cuánto se gasta a través del Legislativismo.

La plataforma de transparencia presupuestaria será un elemento clave para transparentar las obras que se asignan a los Municipios desde el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF). Será clave para conocer a partir del 2015, el lugar exacto donde se construye cada una de ellas, el escrutinio público será latente y permanente. También, será un factor clave para la rendición de cuentas en el tema de la contratación de las mismas; que cómo se ha señalado, el monto aprobado es muy similar al monto contratado. Sin duda, que estos programas contravienen el 134 Constitucional en dos vertientes, la primera en que no se están asegurando las mejores condiciones disponibles en cuanto a precio para el Estado y, en segundo, que la propaganda de los servidores públicos va en aumento con este tipo de obras, ya que “las hacen suyas” para promoverse electoralmente, incluyen imágenes, nombres y corrientes políticas. Esta plataforma será un medio para evidenciar tanto a Gobernadores como a Legisladores que “llevan agua a sus molinos”; se evidenciará las obras gestionadas por el Legislativo que tienen trasfondo político-electoral, pero claro, será “un arma de dos filos” para el Gobierno Federal en turno. Ahora entiendo la insistente invitación del Ejecutivo y su Secretario de Hacienda, en colocar en la vitrina pública los programas que pueden poner en entredicho el Legislativismo de nuestros representantes populares. No hay que olvidar que estos programas nacieron en las administraciones panistas. Esta plataforma será como “la casa del jabonero”.

*Consejero Consultivo Ciudadano de la COTAIPO
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