¿A quién sirve la CAIP?
Lo acontecido en la sesión del pleno de la Comisión para el Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales del Estado (CAIP) el pasado 27 de marzo ilustra con precisión la dinámica que campea en el órgano garante a partir de la llegada de Federico González Magaña. Tanto él como el comisionado Javier Fregoso han perdido de vista que la institución fue creada como garantía de un derecho fundamental, para defender a quienes lo ejercen, no a las autoridades que se resisten a hacerlo una realidad en toda su potencialidad.