La Cámara de Diputados olvidó la austeridad a la que se comprometió en enero y pidió a la Secretaría de Hacienda 80 millones de pesos adicionales a su presupuesto de 2017 para la realización de obras.

En San Lázaro se autoaprobaron un presupuesto por 7 mil 629 millones de pesos, luego emitieron reglas de austeridad y más tarde pidieron a Hacienda los 80 millones de pesos extras.

Con un acuerdo del Comité de Administración, mantenido en la opacidad y obtenido por REFORMA, los grupos parlamentarios autorizaron que las áreas administrativas hicieran las gestiones necesarias para solicitar dicha cantidad de las Previsiones Económicas del Ramo 23, que administra la propia Secretaría.

Durante la discusión del Presupuesto de Egresos de la Federación 2017, en noviembre pasado, los diputados se autoaprobaron un fondo extraordinario de 80 millones de pesos, mientras que a sectores prioritarios del Gobierno federal -como campo, salud y educación- les recetaron diversos recortes, debido a la caída de ingresos por 240 mil millones de pesos.

Los 80 millones se deberán destinar en los siguientes conceptos: obras de infraestructura, 12 millones; mantenimiento, 38 millones, y rehabilitación de bienes muebles e inmuebles, 30 millones, precisa el anexo del acuerdo.

Sin embargo, un mes antes, el 28 de febrero, en el Diario Oficial de la Federación se publicaron los Lineamientos de Racionalidad, Contención, Austeridad y Transparencia Presupuestaria para la Gestión Legislativa de la Cámara de Diputados 2017.

Las medidas de austeridad incluyeron la cancelación de bonos navideños, vales de gasolina y comida, y gastos en viajes internacionales, así como la cancelación de obras en la Cámara.

No obstante, las obras programadas para gastar los 80 millones de pesos se salen de los criterios de austeridad.

Fuente: Reforma