Reino Unido ha votado por abandonar la Unión Europea en el histórico referéndum celebrado este jueves, con un 51,9% de los apoyos para el Brexit, por un 48,1% de papeletas en favor de la permanencia. La decisión de los británicos desencadena una histórica caída de la libra esterlina y de los mercados bursátiles europeos, coloca a la Unión Europea ante un desafío sin precedentes y sume a Reino Unido en el territorio de los desconocido. Inglaterra y Gales apoyaron mayoritariamente la salida de la UE, mientras que Londres, Escocia e Irlanda del Norte optaron por la permanencia. Ante la crisis abierta en el país, el primer ministro, David Cameron, ha anunciado que dejará su puesto tras el congreso de su partido en octubre.

El mensaje de los riesgos económicos del Brexit, repetido hasta la saciedad por el establishment político, no caló entre los votantes británicos, especialmente en el Norte de Inglaterra. La histórica decisión, con una participación extraordinaria del 71,8% (30 millones de personas), lanza a Reino Unido al territorio de lo desconocido, hiere considerablemente el proyecto europeo e insufla aire en el movimiento contra el establishment político que lleva años creciendo en Europa. Se va la segunda economía de la Unión Europea, situando al club, al que los británicos pertenecen desde hace 43 años, ante un desafío sin precedentes. El reto, desde el lado británico, tendrá que ser asumido por otro jefe de Gobierno. David Cameron, en comparecencia desde Downing Street poco después de las ocho de la mañana, ha anunciado que dejará su puesto tras el congreso de su partido en octubre.

La negociación con la UE, manifestó Cameron en una breve intervención en la que apareció custodiado por su mujer, Samantha, la tendrá que emprender otro “capitán”. Este nuevo primer ministro, ha señalado el líder de los conservadores, será el que tenga que hacer uso del artículo 50 del tratado de la UE que prevé la salida del club comunitario. Sobre la renuncia de Cameron se había expresado a primerísima hora de la mañana uno de los padresde la consulta, Nigel Farage, líder del independentista UKIP. Con el escrutinio resuelto, Farage, que durante la madrugada había declarado el “día de la independencia”, pidió junto al Palacio de Westminster la dimisión Cameron y la formación de un Ejecutivo partidario del Brexit.

Otro de los líderes significados en la campaña para el referéndum, el laborista Jeremy Corbyn, principal referente de la oposición y partidario de la permanencia, ha evitado durante su comparecencia pedir la marcha de Cameron, al que sí exigió que trabajar para “estabilizar la libra y asegurar las inversiones” de forma prioritaria. Los primeros efectos de Brexit se han notado precisamente en los mercados. El valor de la libra esterlina -que llevaba subiendo desde el lunes al rebufo de las últimas encuestas, que daban una ligera ventaja a la permanencia- se desplomó con las primeras noticias del avance del Brexit hasta niveles no conocidos desde 1985. Las pérdidas bursátiles se han extendido por toda Europa tras la fuerte caída registrada en el parqué asiático. En España, el índice de referencia ronda un retroceso de alrededor del 7%…

Nota completa y gráfico en: El País