Un día después de obligar a su ministra de Sanidad, Ana Mato, a dimitir por estar implicada en un caso de corrupción, el presidente del gobierno, Mariano Rajoy, (conservador, Partido Popular, PP) compareció ayer en un pleno extraordinario en el Congreso de los Diputados para presentar una batería de medidas contra la corrupción, algunas de las cuales se anunciaron hace meses pero no se habían puesto en marcha.

Rajoy busca así evitar que su partido pierda más votos de los que ya ha perdido en estos últimos meses, frente a unos ciudadanos hartos de los escándalos protagonizados por políticos de izquierda y derecha, líderes sindicales y hasta de artistas como Isabel Pantoja.

En su comparecencia el presidente español dijo que comprendía la indignación de los ciudadanos, reconoció que la corrupción se ha convertido “en una noticia cotidiana de primera página”, y lo lamentó porque “eso da alas a los salvapatrias de las escobas”. De ese modo, aludió al partido político Podemos, que logró cinco eurodiputados en las elecciones al Parlamento europeo en apenas 4 meses de campaña. Y tras reconocer que en el PP han aparecido corruptos, se mostró convencido de que no todos los políticos son corruptos…

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