El Instituto Mexicano para la Competitividad A.C. (IMCO) y el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) presentaron la publicación México: Anatomía de la Corrupción; esta investigación es una fotografía de cómo nos vemos los mexicanos a nosotros mismos y cómo nos perciben y califican en el mundo en materia de corrupción.

El evento que se llevó a cabo en las instalaciones del IMCO y contó con la presencia de la autora de la investigación, María Amparo Casar, Investigadora del CIDE y Directora de Anticorrupción del IMCO, Sergio López  Ayllón, Director General del CIDE, y Rodrigo Gallegos del IMCO.

Durante la presentación Amparo Casar, señaló que la corrupción es una “enfermedad” que genera un alto costo, económico, político y social; por ejemplo a consecuencia de la piratería se pierden 480 mil millones de empleos y las empresas pierden un 5% anual de sus ventas.

 El costo político por su parte, se ve presente en la crisis de legitimidad que de acuerdo con el Barómetro Global de la Corrupción de Transparencia Mexicana citado en el estudio, el 91% de los mexicanos no confía en partidos políticos el 83% no confía en legisladores y el 80% no confía en instituciones del sistema judicial

 El costo social, de acuerdo a la investigadora tiene una correlación significativa entre la corrupción y los niveles de violencia; identifica que el 14% del gasto promedio en hogares se va anualmente en pagos extraoficiales, sin embargo en hogares donde el ingreso es de un salario mínimo crece al 33%.

 Para Amparo Casar, de acuerdo al Producto Interno Bruto (PIB), la corrupción en México debería ser menor, en el estudio las entidades percibidas como más corruptas son el Distrito Federal, Jalisco y Michoacán y en los que menos se  percibe por la población es en Querétaro, Yucatán y Aguascalientes.

 A nivel internacional, el ranking de México entre distintos grupos de países en el Índice de Percepción de la Corrupción 2014 lo ubica en el lugar 103 de 135 países, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ubica a nuestro país en el lugar 34 de 34  y el G20 en el lugar 17 de 19.

 En México se han hecho muchos esfuerzos en contra de la corrupción que han sido fallidos, entre el 2004 y el 2014 el gobierno realizó inversiones para combatir la corrupción por un monto de 4 mil 443 millones de pesos, sin embargo, como se señaló anteriormente en ese mismo período cayó 31 lugares en el índice de Transparencia Internacional.

 Continuando con la presentación la investigadora señaló que la corrupción y la impunidad van de la mano, por ejemplo entre el año 2000 al 2013 se identificaron 41 casos de gobernadores corruptos, pero solamente se investigaron 16 y fueron sancionados solo cuatro.

 Para López Ayllón, Director General del CIDE,  el trabajo presentado recupera un tema central en la agenda nacional y es parte del trabajo de colaboración del CIDE y las organizaciones de la sociedad civil, en este caso específicamente con el IMCO.

En este orden de ideas, destacó la importancia del acompañamiento de la sociedad civil los académicos e investigadores en el diseño del recién aprobado Sistema Nacional Anticorrupción y la Ley General de Transparencia.

La Anatomía de la Corrupción esta elaborada en un formato claro, ágil y fácil de leer, es un compendio de los principales índices, indicadores y mediciones de la corrupción, la búsqueda exhaustiva de todos los indicadores que existen es sin duda el gran valor de el trabajo presentado por la investigadora.

 Apuntó que la corrupción es un fenómeno complejo muy enraizado, un problema que de manera sistémica aparece, sabemos que esta ahí, es un problema creciente, es un fenómeno multicausa donde la pequeña corrupción se convierte en un impacto regresivo para las familias que menos tienen; sin embargo el fenómeno no se puede atribuir solo al gobierno, todos estamos inmersos en el y lo peor es que los incentivos institucionales nos atrapan y nos vemos en condiciones en que tenemos que caer en el fenómeno, la corrupción es un problema que incide en la confianza y en el crecimiento económico del país que no le permite desarrollarse en igualdad.

Señaló la necesidad de crear una estrategia que no solo se dedique a sancionar; desde la Red por la Rendición de Cuentas se ha insistido en atacar el fenómeno por sus causas, a través de una visión que vaya de la prevención, el rediseño normativo y que tenga por supuesto la parte sancionadora.

Hay ámbitos del gobierno donde la corrupción es endémica, hay mercados, industrias, donde lo común es el cobro de comisiones, el otorgamiento de favores, el pago de mordidas, amiguismo y opacidad.

Ayllón, señaló que es necesario hacer una revolución, generar un gran impulso hacia delante que pueda  que pueda simbrar las conciencias, no hay bala de plata, no hay una respuesta clara que pueda de la noche a la mañana cambiar la situación, es a partir de la percepción de la corrupción que se hace necesario generar acciones, el trabajo sistémico persistente, la generación de políticas públicas claras.

Las propuestas presentadas en el estudio por Amparo Casar se centran en cinco aspectos:

  1. Nivel Federal: Acompañamiento de la Sociedad Civil en la redacción de leyes secundarias.
  1. Nivel Estatal: Homologación de códigos penales para delitos de corrupción.
  1. Nivel Municipal: Uso de herramientas digitales para reducir discrecionalidad y trámites en ventanilla.
  1. Persecución de oficio para delitos de corrupción.
  1. Prohibir uso de dinero en efectivo en actividades gubernamentales.

Hace falta conocer la corrupción, localizarla, medir su extensión, identificar sus causas, encontrar las áreas de oportunidad que permiten su reproducción, examinar sus mecanismos de operación, exhibir sus efectos, mirar experiencias exitosas. Solo así se podrá construir una coalición ganadora para combatirla, solo así se podrá traducir la indignación en una estrategia exitosa para combatirla.

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