En México no se ha entendido que la transparencia y la rendición de cuentas es una condición del ejercicio de la democracia. Para que haya democracia necesitamos completar el esfuerzo que el país hizo de la distribución democrática del poder mediante el voto, al ejercicio democrático del mismo mediante la rendición de cuentas, dijo Mauricio Merino, coordinador general de la Red por la Rendición de Cuentas (RRC).
Merino dijo que los órganos garantes del acceso a la información “no pueden tener otra instancia por encima; sus resoluciones deben ser definitivas e inatacables. De no ser así, el órgano garante perdería su sentido de ser”.
En la presentación del tercer cuadernillo de la RRC La ley General de Acceso a la Información Pública: Una visión de Estado, escrito por Jacqueline Peschard, comisionada del Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI), el también investigador del CIDE dijo que existe una “larga tradición” que ha tendido a favorecer la fragmentación de las iniciativas de transparencia y acceso a la información pública.
Hay muchas iniciativas valiosas en sí mismas, como el propio IFAI, el Archivo General de la Nación, la Auditoría Superior de la Federación, y una larga lista de creaciones y novedades, pero todas existen de manera fragmentada e inonexa, dijo.
“Los resultados de estas instituciones no están conectados entre sí ni son vinculantes. Hay notables rezagos en fiscalización y evaluación con la toma de decisiones presupuestarias. Hay renuencia política de los principales actores políticos para ceder ante la demanda de la sociedad de una cabal rendición de cuentas”, agregó.
Que los legisladores cumplan: Peschard
Por su parte, Jacqueline Peschard hizo un llamado a los legisladores para que realmente puedan cumplir con el compromiso por la transparencia y la rendición de cuentas, plasmado en las iniciativas de reforma constitucional de las tres fuerzas políticas dominantes.
“Es algo que está claramente señalado en el punto cuatro del Pacto por México y en el adendo que firmaron y con el que se volvió a ratificar el propósito en favor de la rendición de cuentas y la transparencia”.
En ese sentido, dijo, llama mucho la atención que en las comisiones de la Cámara de Diputados haya “retrocesos” como la efectividad e inatacabilidad de las decisiones del órgano garante.
“Nos falta mucho por avanzar, pero las fuerzas políticas, al tener esa bandera, deben saber que están en deuda con la ciudadanía”.
Peschard, hasta hace poco comisionada presidenta del IFAI, dijo que la Ley General de Acceso a la Información poco va a avanzar “si no tenemos una Ley General de Archivos. Ahí está la clave de la calidad de la información: archivos bien organizados y bien depurados, con toda la documentación que existe en el país. Sin ellos, difícilmente vamos a lograr nuestra aspiración, que ya es parte de la agenda pública: El acceso a la información y la rendición de cuentas”.
En el cuadernillo, Peschard escribió: “El objetivo de una Ley General de Acceso a la Información debe ser elevar la calidad del derecho del que gozan las personas. Todo lo demás es secundario, todo lo demás debe entenderse y legislarse colmo condiciones de posibilidad y no como fines.
“México tiene la oportunidad de legislar y de innovar pensando en los derechos fundamentales y no en cotos, en lógicas de camarilla, en intereses personales o en mejores márgenes de discrecionalidad gubernamental. La Ley General, de discutirse y aprobarse, debe responder a una lógica garantista. Y para ello, como en todo, hay que cuidar los detalles”, concluye.
En su turno, Miguel Pulido, director de Fundar, dijo que los legisladores suelen tener “antecedentes en el mundo de la opacidad municipal o estatal. O ahí es en donde está su futuro político”.
Los problemas en el ámbito municipal y su posible solución desde el Congreso federal, dijo, son una relación llena de paradojas. “Resulta que son estos actores políticos los que tendrían que aportar, desde la discusión en la sede federal, las soluciones a las condiciones de opacidad de las que ellos abusaron o piensan abusar”.
