Diego Fernández de Cevallos, ex candidato presidencial, señaló en su participación el foro de celebración de los 23 años del IFE que “nuestro país es un semillero de bribones, pues no tenemos una cultura ni educación de la democracia, esto, aunado a una crisis de representatividad, genera incertidumbre social y un opaco futuro para México”.

Fernández de Cevallos afirmó que uno de los grandes problemas de nuestro país, es que todo se le achaca a la corrupción, sin embargo, la verdadera causa es la gran pérdida de valores sociales y poca educación en los temas democráticos.

Criticó que esta crisis se debe,principalmente porque existe una gran pobreza en todos los sentidos: “El mexicano no puede pensar en rectitud, democracia, libertad y justicia si tiene el estómago vacío. Hoy, a los niños y jóvenes no les interesa el mundo político ni educativo, mientras tienen tantas carencias. Es por ello que los muchachos, que no tienen pasado, ni presente, no contemplan un futuro dentro de la legalidad. Simplemente ya no les es sensato ser honesto, ante la gran desigualdad que persiste, e incluso fomentan,  muchos círculos del poder”

Concluyó proponiendo una gran cruzada nacional de educación y cultura cívica, pues ante los grandes niveles de violencia, en todos los sentidos, pues debemos derribar los grandes flagelos intelectuales que tanto azotan a la población.

Por otro lado, Jorge Alcocer exclamó que no sabía si era un funeral por la desaparición del IFE o una celebración ante el nacimiento del INE.

Dijo que este organismo representa un gran logro de toda la sociedad, pues le otorgó a los ciudadanos un gran poder y herramientas para lograr una verdadera consolidación democrática, el cual, era una exigencia de la mayoría de los mexicanos.

Externó su escepticismo sobre las capacidades del nuevo INE, pues no creé lógico, que después de que todos reconocen las cualidades y funcionamiento del IFE, quieran desaparecerlo.

Finalmente, la priísta María de los Ángeles Moreno, afirmó que se ha avanzado mucho en la “democracia formal”, pero aún hay mucho trabajo en la “democracia real”, esa que viven los ciudadanos en carne propia. Esto significa, dijo, hacer que la democracia vaya más allá de sólo emitir un voto, sino de tener una verdadera participación política.