En el ámbito de la rendición de cuentas existe una confrontación con la sociedad política que no ve con simpatía al sector de la sociedad civil que busca el establecimiento de una auténtica y eficaz política de transparencia y rendición de cuentas, dijo Mauricio Merino, investigador del CIDE.
Durante su participación en la Reunión Anual del Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi), el académico agrego que la sociedad civil debe continuar como aliada de la academia en la batalla por la rendición de cuentas.
“Ignorar que existe una confrontación por parte de la sociedad política sería un error y la sociedad civil no puede permitirse cometerlo”, añadió el también coordinador de la Red por la Rendición de Cuentas.
Merino participó en la mesa “Transparencia y Rendición de Cuentas”, moderada por Alejandro González, de Gesoc (integrante de la RRC), y en la que también participaron Cristina Ruiz, de Cemefi, y Ana de la Rosa, de la organización civil Confío.

En su intervención, Merino enumeró las cinco componentes de la rendición de cuentas:
1. Alguien que rinda cuentas; es decir, una persona responsable de rendir cuentas.
2. Alguien a quién rendir cuentas; un órgano de control, la sociedad, el gobierno, los ciudadanos.
3. Información concreta respecto de las responsabilidades que se han asumido.
4. Hacer cuentas en sentido literal: revisar la contabilidad y hacer números; esto es, hay que saber expresar de manera cuantitativa lo que se quiere conseguir.
5. Contexto de exigencia: un lugar que exprese la firmeza de realizar lo que se ha pedido que se realice.

Para tal efecto, dijo, se requiere seguir tres criterios: responsabilidad en el sentido de responder por lo que se hace; construcción de redes colaborativas de solidaridad, y confianza.

Herencia autoritaria

En su turno, Ana de la Rosa, de Confío, dijo que el país viene de una “cultura autoritaria, donde si lo pensamos desde una posición personal frente a la vida, casi empieza desde que el esposo no le dice a la esposa cuánto gana”.

No estamos acostumbrados a que se nos cuestione, dijo. “Hay instituciones que no están dispuestas a transparentar los recursos que reciben. Para mí es muy importante la aportación que podemos hacer desde el tercer sector y tener más herramientas para transparentar lo que hacemos”, precisó De la Rosa.

Destacó la importancia de que la rendición de cuentas llegue a los donantes y lo calificó como un buen inicio en la dirección de la cultura del fortalecimiento democrático del país.
Cristina Ruiz, de Cemefi, subrayó tres elementos fundamentales en la rendición de cuentas desde el tercer sector:

1. Naturaleza de los recursos (de dónde vienen).
2. Crecimiento del sector.
3. Confianza.
4. Congruencia (respecto de lo que se exige al gobierno).

Conclusiones de la mesa

Estas son las conclusiones de esta mesa de trabajo sobre Rendición de Cuentas en la XII reunión anual de Cemefi:

1. Si las organizaciones y organismos civiles piden rendición de cuentas, deben, entonces, ser los campeones de la misma rendición de cuentas.
2. La rendición de cuentas en el Tercer Sector descansa en tres pilares: a) responsabilidad, b) Credibildad, y c) Congruencia.
3. El tercer sector crecerá si rinde cuentas y genera confianza y credibildad.
4. Las instituciones pueden y deben utilizar los mecanismos y herramientas existentes (como los indicadores de institucionalidad y transparencia de Cemefi).
5. El tercer sector debe generar una mecánica de rendición de cuentas frente a la sociedad, los donantes y los beneficiarios de sus acciones.
6. Las instituciones del tercer sector deben dilucidar la naturaleza de sus recursos e informar de lo logrado con ellos.
7. Es la sociedad política, o una parte muy importante de ella, la que no ha entendido o no quiere entender, la importancia de una auténtica política de rendición de cuentas en el país.
8. Las organizaciones civiles deben ser congruentes: lo mismo que se pide en transparencia al gobierno se debe mostrar en sus acciones y resultados.
9. La academia y la sociedad civil deben seguir como aliados en el establecimiento de una real y efectiva política de rendición de cuentas.