“México y Colombia comparten similitudes y retos en cuanto a corrupción y poca cultura de rendición de cuentas, ante ello, es necesario crear una eficaz comunicación bilateral, con el objetivo de generar experiencias y herramientas que ayuden a combatir estos vicios sociales”, expresó en entrevista José Ricardo Puyana, Director de Gobernabilidad Democrática del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Colombia, quien estará presente en el Seminario internacional “Combate a la corrupción: balance para una propuesta”

A nivel regional, México se ubica en la posición 22 de 31 países con mayor corrupción en América Latina, según estudios realizados por la organización Transparencia Internacional.

“En esta edición, México recibe una puntuación de 34, que lo ubica en la posición 105 (de 176 países clasificados), muy por debajo de sus principales socios comerciales; Colombia en el 36, Canadá y Estados Unidos se encuentran en la posición número 9 y 19, respectivamente”, indica el informe.

Puyana que compartirá su experiencia en el panel “Evaluación y Experiencias de las Políticas de Combate a la Corrupción”, señaló que uno de los fenómenos que más afecta a nuestros países es el narcotráfico. Este problema genera cambios culturales muy riesgosos y nocivos desde la perspectiva de la ilegalidad y la búsqueda del dinero fácil. Si un ciudadano común tiene las posibilidades reales de conseguir sustento económico sin  que represente algún esfuerzo laboral o académico, se convierte en un vicioso cambio que repercute en las entrañas de la sociedad.

Este fenómeno ha llegado a corromper todos los niveles, desde las familias más humildes, hasta puestos muy altos del poder. “En Colombia, por ejemplo, Pablo Escobar, uno de los narcotraficantes más poderosos de los años 80 del siglo pasado, logró infiltrarse por medio de los partidos políticos, hasta llegar a ser representante de la Cámara de Diputados. Desde ahí, podría controlar y proteger a su grupo criminal, logrando instaurar un sistema corrupto, tolerando a las organizaciones que trabajan al marco de la ley”.

“Un sistema parecido se está concretando en México, donde los niveles de corrupción y opacidad han llegado a lugares inimaginables. Ante ello se requieren sólidas plataformas ciudadanas que evalúen y vigilen las distintas instancias gubernamentales para evitar y contrarrestar los distintos actos de corrupción. Los mismos gobiernos deben dotar a la ciudadanía de herramientas y un respaldo legislativo que dé certeza para lograr una verdadera cultura de transparencia y rendición de cuentas”, señaló.

“Desde el PNUD, fomentamos las iniciativas y acciones ciudadanas que hagan frente a la corrupción y opacidad gubernamental,  pues sabemos que esto fortalece la vida democrática de las naciones. Nosotros entendemos la democracia no sólo en el hecho de ir a depositar los votos a las urnas cada determinado tiempo, sino alentar las prácticas que contribuyan a la legalidad,  gobernabilidad y formación de políticas públicas que redunden en mejorar la condición de transparencia del Estado”, subrayó.

Según el Centro de Información de las Naciones Unidas, desde junio del año pasado, el gobierno de Colombia con el apoyo de la ONU, está embarcado en un proceso de consultas para recopilar propuestas de todos los sectores y rincones del país sobre los mecanismos más apropiados de lucha contra la corrupción. El objetivo es trazar una política integral que fortalezca a las instituciones públicas encargadas de investigar y sancionar el delito, así como de promover el acceso a la información, la rendición de cuentas y una cultura democrática, y la meta es llevar a  otros países de América Latina, herramientas para la formulación de políticas anticorrupción y apoyo a los esfuerzos de las naciones para dar cumplimiento a la Convención de Naciones Unidas contra ese flagelo.

Finalmente, Puyana reconoció el trabajo de la Red por la Rendición de Cuentas por crear espacios  que contribuyan a crear caminos viables para la generación de un verdadero debate sobre la legalidad y transparencia de las instituciones: “Estos ejercicios democráticos contribuyen a la realización de naciones más democráticas y socialmente fuertes”.