La reforma constitucional en materia político-electoral incluyó una importante modificación al marco institucional para la evaluación y el monitoreo de programas en México. La reforma cambia el estatus jurídico, la integración y las facultades del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) con implicaciones relevantes para la función evaluativa en México y su vínculo con la rendición de cuentas y la mejora continua de los programas.

La reforma al artículo 26 constitucional establece que el CONEVAL tendrá carácter de órgano autónomo con personalidad jurídica y patrimonio propios; que mantendrá sus atribuciones en materia de medición de la pobreza y que tendrá a su cargo la evaluación de programas, objetivos, metas y acciones de la política de desarrollo social. Igualmente, señala un nuevo modelo de integración del Consejo (un presidente y seis consejeros), así como atribuciones vagamente definidas para la coordinación con autoridades federales, locales y municipales para el ejercicio de sus funciones.

La premisa de la que parte la iniciativa es que es necesario fortalecer la autonomía de CONEVAL frente al Poder Ejecutivo para salvaguardar la credibilidad e independencia de su importante función: cumplir con la medición periódica, sistemática y objetiva de la pobreza en el país (prevista en la Ley General de Desarrollo Social), y normar y coordinar la evaluación de las políticas y programas de desarrollo social. Lo cierto es que a pesar de tener el carácter de órgano desconcentrado de la Secretaría de Desarrollo Social, la autonomía, la legitimidad y la credibilidad del CONEVAL se construyó, en los hechos, gracias a la lógica colegiada de sus decisiones, el perfil académico de sus integrantes y la total transparencia en el manejo de la información y las metodologías utilizadas tanto para la medición multidimensional de la pobreza como los diversos tipos de evaluación coordinadas por el Consejo. Por estas razones, CONEVAL se convirtió en referencia internacional para el diseño de sistemas de evaluación y monitoreo e inspiró la creación de instituciones análogas en todo el mundo.

En ese marco, la reforma parecería abrir un frente de riesgo innecesario para la consolidación de la función evaluativa en México. En primer lugar, porque los legisladores establecieron plazos muy apretados para definir no sólo la integración del Consejo, sino, aún más importante, concretar su modelo interno de gestión y normar sus nuevas atribuciones. De acuerdo al decreto, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 10 de febrero de 2014, la integración del Consejo General y la expedición de la ley que regirá al órgano autónomo deberán hacerse dentro de los 60 y 120 días naturales siguientes a la entrada en vigor del decreto, respectivamente. En segundo lugar, porque las indefiniciones del texto constitucional podrían poner en riesgo los principios básicos que explican el buen desempeño del Consejo en el pasado, y la razón por la qué México es visto como ejemplo a seguir en materia de evaluación. A saber, la distancia de la lógica partidista (mediante la inclusión de seis académicos investigadores afiliados a instituciones del Padrón de Excelencia de Conacyt y pertenencia al Sistema Nacional de Investigadores); la lógica colegiada de las decisiones (con un Secretario Ejecutivo; no un Presidente); la transparencia metodológica; y la coordinación directa con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y la Secretaría de la Función Pública para impulsar un lenguaje común para la evaluación del desempeño en la administración pública federal.

No obstante, esta ambigüedad también constituye una ventana de oportunidad para fortalecer, más allá del estatus constitucional de autonomía, los factores que realmente han contribuido al buen desempeño de CONEVAL y aprovechar también para afinar y resolver algunos de sus principales problemas. Por esta razón, la lógica del Foro y la invitación a una discusión pública, plural e interdisciplinaria es fortalecer el andamiaje institucional y el modelo de gestión de la función evaluativa en México. Partimos de la premisa de que la evaluación y la medición periódica de la pobreza sólo tienen sentido si se realizan con credibilidad, independencia y pertinencia para la toma de decisiones. Proteger estos principios implica no sólo la revisión cuidadosa del mejor mecanismo para la selección, de manera objetiva y transparente, de miembros idóneos para realizar esta función, sino en una serie de decisiones de transición y definiciones para el modelo de gestión y la organización de las atribuciones de CONEVAL. Por esta razón, el espíritu que anima esta discusión es enfocar el debate en aquellos factores internos y externos, así como modelos organizacionales, que fortalezcan a la función de evaluación, y la preservación de los principios y los ejes rectores que influyeron en el indudable éxito del CONEVAL en la consolidación de la evaluación de programas en México, pero también en aquellos aspectos que requieren perfeccionamiento y revisión.

CONEVAL ha sido un pilar de la estructura de la rendición de cuentas en México, y ha promovido con éxito la adopción de un lenguaje de resultados, de derechos sociales y de transparencia en la política de desarrollo social del país. Todo esto, en un país marcado históricamente por el uso discrecional de programas sociales con fines electorales y el dispendio de fondos públicos. Lo que está en juego, por ende, no es sólo la figura del Consejo, sino una serie de funciones del Estado que son de la mayor importancia para el desarrollo social del país y la rendición de cuentas.

La próxima creación de leyes secundarias que establecerán cómo habrán de suceder los cambios que plantea la modificación constitucional, motivan la necesidad de fomentar un debate en la esfera pública que coadyuve al establecimiento de leyes y reglamentos que fortalezcan el funcionamiento de esta importante institución.

Por esta razón, el Centro de Investigación y Docencia Económicas, A. C., el Centro CLEAR para América Latina, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, la Red por la Rendición de Cuentas, la Red de Profesionales y Expertos en Gestión para Resultados en el Desarrollo de México, México Evalúa, GESOC, CEIP, CIDAC y Fundación IDEA convocan al “Foro de discusión de las implicaciones de la autonomía del Coneval”.

Algunos de los ponentes en el foro son:

  • Guillermo Cejudo, Secretario Académico, Centro de Investigación y Docencia Económicas, A. C.
  • Rodolfo de la Torre, Coordinador General de la Oficina de Investigación en Desarrollo Humano, Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
  • Rogelio Gómez Hermosillo, Investigador asociado, GESOC
  • Marco Fernández, Director de Investigación, México Evalúa
  • Diputado Fernando Belaunzarán.

Este foro se llevará a cabo el miércoles 19 de marzo de las 11:00 a las 13:00 horas en el salón Emperatriz  del hotel Marquis Reforma, ubicado en Paseo de la Reforma #465. Entrada libre.