El martes pasado por la noche el Comisionado Joel Salas (@joelsas) tuiteaba la orden del día de la Sesión del Pleno del IFAI que se celebró ayer miércoles informando que en el punto tercero realizarían el “Análisis, discusión y en su caso, aprobación de la interposición de la acción de inconstitucionalidad en contra de diversos artículos de la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión”.

“Interesante será no sólo la decisión del Pleno, sino el posicionamiento particular de cada uno de los Comisionados”, me atreví a responder al Comisionado quien me sigue y sigo en el microblogging, pensando que imperaría el decoro en esa decisión y aprobarían presentar la acción de inconstitucionalidad, aunque desde luego pensé que alguno de ellos se manifestaría en contra.

Al final del día lo que tenemos es que una mayoría de cuatro de ellos contra tres votaron en contra y así el IFAI, en lo que algunos llaman una primera “prueba”, decidió, desoyendo las voces de expertos desde la academia, las organizaciones de la sociedad civil y hasta algunos órganos garantes locales, prácticamente avalar la dichosa ley fundamentalmente en sus artículos 189 y 190, sobre la geolocalización en tiempo real de teléfonos móviles, supuestamente para el combate a la delincuencia.

Particularmente no me sorprende la decisión aunque tenía un poco de esperanza de que imperara la cordura sobre el tema.

Más allá de la discusión de fondo, que es lo importante, me parece que lo que vimos y escuchamos ayer nos clarifica la composición del Pleno del IFAI en términos de la correlación de fuerzas entre los que son más proclives al oficialismo gobernante y aquellos que se alejan un tanto cuanto de él; no para acercarse a la oposición partidista sino para asumir con plenitud la recién estrenada autonomía constitucional del órgano.

No pocos de los que a la hora del nombramiento de los Comisionados otorgaron decentemente su voto de confianza (algunos con actitud crítica como quien esto escribe) han terminado hoy un poco desilusionados.

Pero es porque es gente que viene luchando por la transparencia en México desde hace un buen rato. Algunos realmente inteligentes y valientes como Miguel Pulido quien habría escrito en su artículo de El Universal que “Es (era) una oportunidad de oro para ver si cuando se trata de defender derechos se está a la altura de las circunstancias, aunque la tensión política o la presión gubernamental se incrementen.” Y digo que es valiente no tanto por esto sino porque igual a través de twitter Miguel (@nomus77) ha dicho “Estimado @f_javier_acuna uno debe respetar la diferencia técnica. Pero también denunciar la ignorancia. La institución les quedó grande.”

Lamentablemente considero que muy probablemente el Comisionado Acuña, aludido en este caso habría reído de buena gana como si se tratara de una broma.

Para ser sinceros, yo pensaba que los únicos dos comisionados que se opondrían a presentar la acción de inconstitucionalidad serían Eugenio Monterrey y Ximena Puente. Tenía duda o más bien no me parecía que importara a la hora de la votación la postura de la Comisionad Curckzin. El que por decir así me confirmó una apreciación negativa inicial que tengo de él fue Acuña.

Pero, digamos que pensando que no todo fue malo en la dichosa sesión, también se confirmó que Oscar Guerra es quien más autoridad sobre el tema tiene hoy por hoy no solo en el IFAI sino en el concierto de la COMAIP; además de que el dominio jurídico, por el conocimiento acumulado y la experiencia en el INFODF, está en Areli Cano. Y quien de plano me convence cada vez más es Joel Salas, parece ser quien aporta la visión panorámica (sociológica diría si me permiten) de entender que la lucha por la transparencia es clave y crucial para nuestra tortuosa democratización. “#NuevoIFAI no puede renunciar a ser medio entre población y @SCJN para pedirle analice posible contradicción entre #LeyTelecom y Carta magna”, tuiteo y me parece que ese es el argumento clave, pero que desafortunadamente no fue escuchado por la mayoría del Pleno.

Los OGDAI deben ser “puentes” le gusta decir a mi amigo Miguel Castillo, ex comisionado en Yucatán. Lamentablemente y eso es en todo el país, hay en ellos más proclividad hacia el gobierno, hacia el poder que hacia la gente; creo que por una equivocada concepción de un comportamiento institucional “políticamente correcto”.

Lo ocurrido en el IFAI no es alentador, pero tampoco se acaba el mundo. Respetables aunque no compartibles son los intereses de la mayoría manifiesta ayer y tampoco son sorprendentes; se conocen los curriculum de cada uno de los Comisionados.

Afortunadamente el Pleno del INFODF decidió lo contrario del IFAI y ellos sí presentaron la famosa acción de inconstitucionalidad. Así es que mientras el IFAI “La tenía, era suya y la dejo ir” como tuiteo la cuenta de Goles por la Transparencia (@GolesTransp), el IFODF nos ha salvado de una derrota anticipada.

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