Por: David Mondragón Centeno

Comisionado Ciudadano del INFODF

En 2009 Barak Obama publicó el Memorándum de Transparencia y Gobierno Abierto, en el cual se comprometía a crear “un nivel de apertura en el gobierno sin precedentes y un sistema de transparencia, participación pública y colaboración que reforzara la democracia, asegurara la confianza pública y promoviera la eficacia y eficiencia gubernamental”. A partir de esto, varios países se han sumado para crear iniciativas que vayan más allá de la transparencia y logren un gobierno abierto.

México se ha unido a esta iniciativa internacional y ha sido uno de los pilares en la conformación de la Open Government Partnership (en español se conoce como la Alianza para el Gobierno Abierto). Dado este esfuerzo multilateral, es importante explicar qué significado tiene el Gobierno Abierto y cuáles son sus principales retos para que las sociedades logren implementarlo.

El gobierno abierto se sostiene en tres pilares fundamentales: la transparencia que promueve la rendición de cuentas; la participación ciudadana que mejora la eficacia gubernamental y la calidad de la toma de decisiones; y la colaboración que incorpora a los ciudadanos en la acción de gobierno.

De esta forma, podemos decir que un gobierno abierto es aquel que entabla una conversación con los ciudadanos, que toma decisiones basadas en sus necesidades y preferencias, que facilita la colaboración de los ciudadanos y funcionarios en el desarrollo de los servicios que presta, que comunica todo lo que decide y hace de forma abierta, todo esto apoyado en las tecnologías existentes.

El desarrollo de un gobierno abierto permitirá a los ciudadanos tener una relación horizontal frente a los funcionarios, ya que estos últimos no tendrán el monopolio de la información y las decisiones deberán realizarse en colaboración con la sociedad. Este paradigma nos lleva a replantearnos el funcionamiento de la administración pública para lograr una auténtica democracia, donde los ciudadanos irán más allá de ser votantes, a ser a tomadores de decisiones.

Por otra parte, para lograr consolidar un gobierno abierto se deben superar diversos retos. Uno de ellos es superar la brecha digital, si bien el número de usuarios ha ido en aumento, aún existen personas que no tienen acceso a los recursos tecnológicos, o bien que tienen una brecha generacional que les complica el uso de ciertas tecnologías.

Otro reto importante es la cultura del secreto que aún existe en algunos funcionarios públicos. Se debe dejar de pensar que los asuntos públicos son un monopolio del gobierno, y que los ciudadanos somos sólo espectadores pasivos, para pasar a colaborar en el desarrollo de políticas públicas.

Asimismo, se debe considerar la gran desconfianza que siente la ciudadanía hacia la participación, así como el temor en el uso de las tecnologías que pueden afectar su privacidad.

En este sentido, el Instituto de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales del Distrito Federal (INFODF) ha realizado importantes avances en el tema de la transparencia. Cabe mencionar que de acuerdo a mediciones realizadas en el estudio de la Métrica de la Transparencia elaborado por el CIDE, el Distrito Federal es la entidad que ha tenido mejores resultados en la implementación de la transparencia. Asimismo, instituciones como Fundar y Articulo XIX consideran que la ley de acceso a la información del DF es la más avanzada en el país.

No cabe duda, que el Distrito Federal cuenta con las condiciones adecuadas para constituirse en un pilar importante en México para el desarrollo de las políticas de gobierno abierto, por lo que el paso que sigue es consolidar la rendición de cuentas e incorporar la participación y la colaboración de los ciudadanos. Éste es un proceso que implica ahondar en el cambio de la cultura y comportamientos en toda la sociedad, los ciudadanos deben de asumir su papel como mandantes y exigir a los funcionarios su participación en los asuntos públicos.

Asimismo, dado el avance que tiene el INFODF en los temas de transparencia, su siguiente tarea debe ser la creación de un proyecto estratégico para impulsar un gobierno abierto con objetivos claros y precisos, que considere los retos y límites, y que contribuya a la democracia y a la gobernanza, esto le permitirá también ser una institución referencia en este tipo de políticas a nivel nacional e internacional.

Ese es el reto que tiene el INFODF, y ese es el paso siguiente