En una nueva fase para desenmarañar la trama de corrupción instalada dentro de Petrobras, la Fiscalía General presentó cargos formales contra 35 personas, 22 de ellas ligadas a seis de las principales constructoras de Brasil, acusadas de pagar sobornos a funcionarios de la petrolera y a políticos para garantizarse contratos con la paraestatal.

“Este es el comienzo de la investigación; estamos lejos del final. Estas personas robaron el orgullo de los brasileños. La complejidad de los casos nos lleva a intuir lo difícil de esta investigación, que será serena, equilibrada, pero firme y contundente”, aseguró el Fiscal General de Brasil, Rodrigo Janot, al anunciar las acusaciones por corrupción, lavado de dinero y asociación ilícita en una conferencia en Curitiba.

Entre los procesados están ejecutivos de las constructoras Camargo Correa, OAS, Mendes Júnior, Engevix, UTC y Galvão Engenharia, que formaban una suerte de cártel para ganar y distribuirse las licitaciones de Petrobras. Enfrentan penas de hasta 20 años de prisión.

Según explicó el Fiscal Deltan Dallagnol, de la Fiscalía del sureño estado de Paraná, donde el juez Sergio Moro ordenó la investigación bautizada como “Lava Jato” (‘Limpieza’), los empresarios pagaban mordidas a directivos de la compañía estatal, que variaban entre el 1 y el 5 por ciento del valor de los millonarios contratos, y a operadores dedicados a blanquear el dinero y desviarlo también a políticos del oficialista Partido de los Trabajadores (PT) y sus aliados, cuyos nombres todavía no han sido revelados.

Además de los ejecutivos, fueron formalmente acusados el ex director de Abastecimiento de Petrobras Paulo Roberto Costa, y el empresario cambista de dinero Alberto Youssef, presunto encargado del lavado del dinero. Costa, quien había sido arrestado en marzo y ahora se encuentra bajo detención domiciliar, es una de las piezas clave del esquema de corrupción porque llegó a un acuerdo con el Ministerio Público para delatar a otros participantes a cambio de una reducción de su condena.

“Estamos en una guerra contra la impunidad y la corrupción. Petrobras fue la víctima de este esquema”, destacó Dallagnol.

Los fiscales aclararon que no van a intentar paralizar las obras contratadas irregularmente porque eso perjudicaría más al país, pero harán todo lo posible por recuperar el dinero desviado. Se estima que tan sólo en sobornos, los empresarios involucrados en el escándalo apodado “petrolão” pagaron unos 150 millones de dólares, mientras que el dinero total movilizado habría sido de al menos 377 millones de dólares.

Fuente: Reforma