Representantes de organizaciones sociales, académicos, funcionarios públicos y senadores, hicieron un llamado para aprobar en sus términos la minuta proveniente de Cámara de Diputados que plantea el Sistema Nacional Anticorrupción, pues aunque consideraron que el proyecto es “perfectible”, si se modifica podría demorar su aprobación.

En reunión de trabajo con las comisiones unidas de Puntos Constitucionales, de Anticorrupción y Participación Ciudadana, de Gobernación y de Estudios Legislativos Segunda, el director general del Centro de Investigación y Docencia Económicas, Sergio López-Ayllón, enfatizó que la tolerancia de la sociedad ante este fenómeno parece agotada y cada nuevo escándalo que queda impune suma al descrédito de la democracia, por lo que subrayó la urgencia de tomar medidas contundentes y de largo aliento, que permitan ganar terreno a la desconfianza y a la falta de legitimidad.

Juan Ernesto Pardinas, del Instituto Mexicano de la Competitividad, dijo que aunque la minuta no es una solución definitiva, es “una piedra de toque” para la reconstrucción de la confianza en las instituciones del país”.

Juan Manuel Portal, titular de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), dijo que el Sistema Nacional Anticorrupción (SNA) como está planteado, abre las condiciones que deberán materializarse en las leyes secundarias respectivas, para que la fiscalización, el acceso a la información, la evaluación presupuestal y de programas, los sistemas de archivos y de contabilidad gubernamental interactúen de manera eficiente y efectiva.

“Si bien existen elementos difusos y potencialidades en el SNA, que en su momento deberán ser tratados de manera cuidadosa en el diseño y las leyes secundarias en la materia, debemos observar que en su forma actual el dictamen considera los elementos de mayor importancia”, acotó.

El coordinador de la Red por la Rendición de Cuentas, Mauricio Merino, estimó que la propuesta recupera, en buena medida, los resultados de la investigación y diálogo que han sostenido distintas organizaciones académicas y sociales en torno a la necesidad de construir una política pública articulada y coherente de rendición de cuentas, como antídoto a la corrupción que daña a las instituciones políticas de México.

Este fenómeno, enfatizó, se ha convertido en el mayor problema del país y “nunca acabaremos de diseñar la legislación pertinente en esta materia, ningún país lo ha logrado de manera definitiva”, pero modificar la minuta, acotó, aun con la mejor buena fe, no sólo exigiría devolver los cambios a la Cámara de origen sino demorar el proceso para enfrentarlo.

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de: Siete 24