Para cerrar la actividades del 6º Seminario Internacional, la Red por la Rendición de Cuentas convocó al panel Contra la impunidad y la corrupción con un enfoque de derechos: acciones para consolidar  la agenda 2018-2024, al cual se dieron cita representantes de partidos políticos para exponer sus puntos de vistas en materia de corrupción, poder e impunidad.

La primera intervención fue de Dante Delgado, quien señaló que la corrupción e impunidad forman un gran sistema que está detrás de todos los males de México, reconoció que la sociedad civil ha sacado adelante grandes proyectos en materia  de rendición de cuentas a pesar de los partidos políticos; sin embargo, sostuvo es una pena que aun hay muchas reticencias por parte de los partidos políticos.

Se propone ni un peso a los partidos políticos, plan de austeridad integral en todos los niveles, elecciones austeras, campañas a partir de redes sociales y debates, que el dinero no determine las elecciones, indicó.

Posteriormente Luis Castro, presidente de Nueva Alianza resaltó la importancia de que los fondos para los damnificados del sismo estén blindados, que haya certeza de a dónde van esos dineros, bien fiscalizados. Bajar los topes de gasto de campaña, se pueden hacer cosas para bajar los costos. Vigilar los costos del gobierno. Adicionalmente, señaló como muy importante el que hay que observar las decisiones del poder judicial. Dijo que luchar contra la corrupción e impunidad no debe debilitar al estado, al estado le corresponde garantizar la protección de los Derechos Humanos, ya que un estado debilitado institucionalmente no garantiza la protección ni promoción de los derechos humanos. No obatante, urgió la necesidad de transparentar no solo los gastos sino la ideología de los partidos políticos.

En su intervención, Hugo Flores de Encuentro Social habló de los grandes problemas que causa el financiamiento del narco a campañas políticas, así como el uso de los programas sociales como presión en campañas políticas, dijo que es necesario acabar con este sistema de financiamiento de partidos, no gastos en las campañas políticas. También mencionó que uno de los grandes problemas de este país es que el Poder Legislativo no audita al Ejecutivo, es necesario contar con pesos y contrapesos reales de los poderes del Estado, así como desaparición de la Función Pública y que la auditoría supeditada al poder legislativo sea la responsable de revisar al ejecutivo. Concluyó su participación sosteniendo que el origen del nombramiento del fiscal anticorrupción debe tener su origen en instituciones académicas ya que actualmente el origen de su nombramiento está viciado.

Por su parte, Damian Zepeda, del PAN, dijo que la causa que nos une es acabar con la corrupción. La corrupción es un problema institucional no es cultural debido a que 1.5 billones de pesos al año es lo que le cuesta la corrupción a México, 10 veces el proyecto del aeropuerto de la CDMX, 45 veces el presupuesto anual de la UNAM. La corrupción afecta más a los más pobres. 25% de los ingresos de gente con escasos recursos van a parar a la corrupción, señaló, y planteó una serie de propuestas por parte de Acción Nacional en materia de anticorrupción: Nombramiento de los cargos con solvencia técnica y moral, así como perfiles apartidistas.

Además, dijo que la se requiere de una Fiscalía verdaderamente autónoma e independiente: Eliminar pase automático, Reformas para el fortalecimiento institucional, Servicio profesional de carrera, Consejo ciudadano, Legislación en materia de obras y adquisiciones, Libertad real de expresión. Evitar uso político del gobierno. Eliminar fuero. Implementar máxima transparencia, dijo.

En la intervención de Claudia Ruiz Massieu por parte del PRI, resaltó los esfuerzos que dentro de su partido político han realizado para combatir la corrupción a partir de la búsqueda de perfiles éticos para puestos públicos. Señaló que es necesario asumir una cultura de la legalidad y de rendición de cuentas en la clase política, pero también es necesario reconocer los avances que se han alcanzado.

Ruiz Massieu pidió no poner en entredicho el esfuerzo de los partidos para apoyar a los damnificados, claro que hay que establecer mecanismos para dar un seguimiento puntual, dijo, pero sí hay que reconocer el papel de los partidos. Mencionó el caso del nuevo sistema de justicia penal que va lento, pero con avances importantes. Hay pendientes, grandes retos, pero también se ha trabajado por una nueva cultura política. La representante del PRI urgió una nueva actitud política de dialogo, consenso, con ánimo constructivo.

Beatriz Mujica del PRD señaló que la corrupción es  resultado de un estado de derecho débil, no es una cuestión cultural, y desde ahí se debe establecer un cambio cultural en nuestra sociedad, que la ley se cumpla asío como la consolidación del sistema nacional anticorrupción y regular la publicidad oficial.

Mujica puso dos temas que señaló como fundamentales: voluntad política, ya que sin ella estos temas no pueden avanzar, dijo que hay que hacerlo de manera seria no de manera publicitaria para lograr las reformas necesarias; y, la construcción de ciudadanía como una responsabilidad que asumamos todos, que hagan un seguimiento a todas estas políticas públicas.

Finalmente, Yeidckol Polevnsky de Morena dijo estar a favor de la ley 3 de 3 pero con la información protegida pues es un riesgo para los funcionarios que podrían verse afectados por la delincuencia en nuestro país. En el caso del fiscal anticorrupción señaló que es importante dejar de lado intereses y negociaciones particulares, así como tomar en cuenta la importancia de las fiscalías en todos los Estados. Señaló que hay que ser conscientes que hay gente corrupta en la clase política pero también en la sociedad civil y eso no debe perderse de vista.

Polevnsky aclaró que el fondo generado en Morena para apoyar a los damnificados es del bolsillo de los propios militantes de dicho partido, no es el dinero público de Morena, porque eso no se puede. Pero exhortó a que los Partidos hagan la reforma  constitucional para reducir el financiamiento de los partidos. Señaló que sí es correcto el financiamiento público para los Partidos, pero sí en una cantidad mucho menor. Finalemente, mencionó que los órganos autónomos son un peso burocrático más y que se deben replantear algunos puntos al respecto.