Antecedentes

La integración de un Sistema Nacional de Fiscalización (SNF) surge de la necesidad de unificar esfuerzos, a todos los niveles de gobierno y desde todos los ámbitos de análisis, para examinar a fondo la gestión gubernamental y el uso de los recursos públicos, con el fin de mejorar sustancialmente la rendición de cuentas en el país.

En México existe un considerable número de órganos de control y fiscalización, tanto al interior como al exterior de las distintas entidades de la administración pública. La Secretaría de la Función Pública y los órganos internos de control de la APF, las Contralorías estatales, la Auditoría Superior de la Federación, las Entidades Fiscalizadoras Superiores Locales, y las Contralorías Internas de los órganos constitucionalmente autónomos deberían tener la capacidad de mantener una vigilancia constante y adecuada sobre el desempeño de los entes públicos.

Sin embargo, hay que reconocer que, hasta ahora, ese amplio volumen de órganos de vigilancia, al no estar coordinado debidamente, ni actuar con objetivos y métodos comunes o concertados, ha tenido una utilidad limitada en su objetivo de ofrecer a las autoridades rectoras, a la ciudadanía y a los mismos entes auditados un panorama suficiente y a profundidad adecuada, respecto de la situación real de la gestión pública.

A través de las experiencias adquiridas en su práctica auditora, la ASF se ha percatado de que la atomización y disparidad de los esfuerzos por vigilar el uso de los recursos públicos a nivel municipal, estatal o federal, no ha permitido frenar cabalmente la opacidad, la discrecionalidad ni tampoco los manejos corruptos. La lucha contra estos elementos se ha convertido en un tema central en el discurso público y en el debate nacional pero, no se han tomado acciones concretas orientadas a buscar una mejora en la situación.

En consecuencia, a pesar de que contamos con las instancias de vigilancia necesarias, la desvinculación entre las mismas; las diferencias en cuanto a mandatos y marcos legales; su grado de independencia; así como aspectos técnicos relativos a planeación de revisiones, metodologías a aplicar o la disparidad en los calendarios de entrega de resultados, han contribuido a limitar el alcance de sus esfuerzos y la efectividad de sus acciones.

Concepción del SNF

La idea central que se propone es que el Sistema Nacional de Fiscalización se constituya en una respuesta a las demandas de la sociedad para que se realice una labor efectiva en materia de fiscalización de los recursos públicos que se manejan en los tres órdenes de gobierno. La implementación de este Sistema no requiere en lo inmediato, de la modificación de instituciones y estructuras vigentes, ni pretende ir más allá de sus mandatos o de sus marcos legales de actuación.

El SNF implica una coordinación de acciones por parte de los órganos que llevan a cabo labores de fiscalización en el país, con el propósito de generar condiciones que permitan mayor alcance y efectividad en las revisiones, así como evitar duplicidades, omisiones o contradicciones.

La consecución de este objetivo está supeditada, por supuesto, a la implementación de un intercambio efectivo de información; la homologación en la manera de planear, ejecutar y reportar los trabajos de auditoría, y un compromiso firme de las partes por cumplir con los deberes que se derivan de este Sistema.

Acciones iniciales del Proyecto

Se consideró necesario formalizar este proyecto a través de una reunión, realizada el pasado 30 de noviembre, a la que fueron convocadas las Entidades de Fiscalización estatales, las Contraloría de los estados y la Secretaría de la Función Pública. De esta reunión surgió un pronunciamiento que incluye dos compromisos básicos:

1. Integrar un grupo de trabajo, con representantes de la Auditoría Superior de la Federación, la Secretaría de la Función Pública, las Contralorías de los estados y del Distrito Federal y las Entidades de Fiscalización Superior locales, a efecto de impulsar el Sistema Nacional de Fiscalización.

2. Las agrupaciones que representan a las Contralorías Estatales y a las EFSL acordaron:
• Generar mecanismos de coordinación.
• Fortalecer el cumplimiento de las convenciones internacionales de combate a la corrupción.
• Adoptar normas de auditoría que permitan su homologación con las mejores prácticas internacionales.
• Armonizar las disposiciones legales que apoyan la función fiscalizadora y de control.
• Promover la colaboración con las contralorías internas municipales y las de los entes autónomos.

En cumplimiento de estos compromisos, la Asociación Nacional de Organismos de Fiscalización Superior y Control Gubernamental, A. C. (ASOFIS) ha iniciado las acciones que le corresponden a través de la designación de un Grupo de Trabajo integrado por los Titulares de las EFS de los estados de Sonora, Michoacán, Chiapas y Nayarit.

Este Grupo sostuvo una reunión el pasado 1° de abril en la ASF, en la que se intercambiaron puntos de vista acerca de diversos aspectos del arranque del proyecto. En dicha reunión, el Presidente de ASOFIS, el Auditor Superior de la Federación, CPC. Juan M. Portal indicó que existen temas de relevancia, como la deuda pública de los Estados o la potenciación de las participaciones fiscales, que podrían ser abordados este año en el contexto del SNF.

Propiedades del Sistema

La Auditoría Superior de la Federación ha reflexionado acerca de una serie de propiedades o postulados que el SNF debe tomar como base para el diseño de las acciones que se desarrollen; asimismo, estos conceptos permitirán a los entes sujetos a fiscalización y a la opinión pública, tener una percepción adecuada de lo que persigue la creación del sistema. Podemos distinguir seis: transparencia, oportunidad, imparcialidad, rigor técnico, integralidad y confiabilidad

Las seis propiedades mencionadas, así como su interacción, forman una estructura que debe estar presente en las acciones que se lleven a cabo para implementar el SNF. Su integración en los distintos mecanismos será el aval de calidad de los procesos que se lleven a cabo y le otorgará a este esfuerzo concertado el prestigio y la autoridad necesarios para que sus resultados tengan el peso necesario y se conviertan en un referente obligado para la administración pública.

Objetivos del Sistema

Además de lo anterior, se debe tener en mente que las acciones que se emprendan para crear e implantar el Sistema Nacional de Fiscalización deberán estar alineadas al cumplimiento de los cuatro grandes objetivos.

Si bien cada uno de ellos abarca un aspecto específico, los cuatro representan elementos de un conjunto entre los que existe una continua interacción; en su cumplimiento se debe tomar en cuenta el impacto que cada uno tiene sobre los demás.

Tales objetivos son:
(1) Homologación en la planeación, ejecución y reporte de auditorías, que abarca normas de auditoría, metodologías y procedimientos.
(2) Creación de capacidades, en la que se incluyen las acciones relativas a certificaciones profesionales, programas de capacitación y procesos de revisión entre pares.
(3) Intercambio de información y trabajo conjunto, que considera la realización de auditorías conjuntas o coordinadas y la promoción del control interno en los entes auditados como parte de la fiscalización.
(4) Modificaciones al marco legal y a la normativa aplicable, entre las que se cuentan las reformas constitucionales y a leyes secundarias, la creación de manuales de operación sobre manejo de fondos federales y la presentación de una iniciativa para crear la Ley del Sistema Nacional de Fiscalización.