La Ley por la Libertad de la Información (FOIA) de 1966, en una decisión sin precedentes, permitió a los ciudadanos estadounidenses acceder a documentos gubernamentales clasificados a través de solicitudes de particulares o de divulgaciones automáticas hechas por el mismo gobierno. Las solicitudes de información han sido una herramienta fundamental para periodistas y público en general, sin embargo, este ejercicio también ha tocado algunos de los extraños rincones del funcionamiento de la democracia en Estados Unidos.

En este enlace, usted podrá ver diez documentos extraños que se han protegido por solicitudes de la FOIA o revelados por la misma ley.