Los procesos democráticos como las elecciones son acciones complejas donde intervienen muchos actores: partidos políticos, autoridades electorales, medios de comunicación, y el más importante, la sociedad y sus organizaciones, y para que todos estos elementos funcionen, uno de los ejes primordiales es la transparencia, con la cual, la ciudadanía debe ser capaz de identificar cuáles son los pasos de cada uno de los procesos con lo que se organizan las elecciones.

Esto lo ha señalado Luis Emilio Giménez Cacho, Coordinador de Asesores de la Presidencia del Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE), en entrevista para la Red por la Rendición de Cuentas, quien agregó que se debe tener muy claro que las elecciones no son organizadas sólo por burócratas, sino también por ciudadanos, y por ello es fundamental comprender los mecanismos que intervienen, para asegurar de que se trata de acciones imparciales y apegadas a la ley.

Ante ello, continuó, el Instituto Nacional Electoral está dotado de muchos mecanismos de transparencia que permite a los ciudadanos dar un seguimiento puntual a cada una de las etapas de los comicios.

Advirtió que la reforma política tiene el propósito de dar mayor certidumbre a la ciudadanía, fortaleciendo la autonomía de los órganos locales, los cuales al organizas sus elecciones, brindan mayor seguridad y parcialidad en los procesos.

Además, la reforma introdujo un régimen muy estricto de fiscalización para los partidos políticos, pues con el fin de asegurar que no haya aprovechamiento de ventajas ilegítimas en la campaña electoral, se estableció que si un candidato excede un 5% los topes de gastos de campaña, puede llegar, incluso, a anularse las elecciones, lo que significa que ahora los gastos de los partidos serán muy vigilados, explicó.

Sobre las elecciones en estados como Guerrero, Oaxaca y Michoacán, donde se han registrado diversos conflictos sociales, Gimenez Cacho señaló que, evidentemente, hay una sensación de incertidumbre por el ambiente de inconformidad social, sin embargo, reconoció que no se tratan de fenómenos generalizados, pues en casos como  Guerrero, el INE, sólo ha identificado a los municipios de Chilpancingo y Chilapa como zonas de riesgo, lo que significa que no todo el estado se encuentra en las mismas condiciones.

“No habría que hacer negativas generales, sino adecuaciones a las condiciones específicas de cada región”, finalizó.