La fiscalía general de Brasil creó un grupo de trabajo especial encargado de analizar, junto a la policía federal, el desvío de dinero de la petrolera estatal Petrobras por parte de autoridades y políticos.

Esto ocurre a pocas semanas de que altos cargos institucionales puedan ser imputados, en el que es ya considerado el mayor escándalo de corrupción en la historia de Brasil.

En una nueva ramificación de la Operación “Lava Jato” (“Operación Limpieza”) contra las propinas y el desvío de dinero a partidos políticos desde Petrobras, el grupo creado por la fiscalía ya estudia pruebas para realizar una nueva ronda de imputaciones.

Entre ellas podrían figurar, según la prensa local, el actual presidente del Senado Renan Clheiros y el diputado federal Eduardo Cunha, pero la lista podría ser mucho más amplia y afectar a miembros del Partido de los Trabajadores (PT) de la presidenta Dilma Rousseff.

La creación de este grupo de trabajo especial estuvo a cargo del fiscal general, Rodrigo Janot, quien prometió depurar todas las responsabilidades por la corrupción en Petrobras, que ya provocó la detención de dos ex directores de la mayor empresa de Brasil y decenas de empresarios…

Nota completa en: El Universal