Por: José Antonio Ramírez Deleón

Introducción

Las leyes de transparencia y acceso a la información emitidas en los últimos años en nuestro país han reconocido la importancia de los archivos para impulsar, fortalecer, institucionalizar y socializar una nueva cultura de gobernabilidad democrática, basada en el derecho ciudadano a la información, la transparencia de los actos gubernamentales y la rendición de cuentas.

Además de reconocer la importancia de los archivos, dichas leyes identifican también la necesidad de mejorar y modernizar su organización y funcionamiento, por lo que, para citar un par de ejemplos significativos, tanto el Instituto Federal de Acceso a la Información Pública (IFAI), en coordinación con el Archivo General de la Nación (AGN) para el caso federal, como el Instituto de Acceso a la Información Pública del Distrito Federal (INFODF) para el caso de los entes públicos del gobierno de la ciudad de México, emitieron lineamientos generales en materia de archivos, como respuesta a
la necesidad de instrumentar un nuevo diseño institucional en su operación, capaz de responder con eficacia a los requerimientos de la transparencia, identificada como una manera de hacer visible al gobierno frente a la sociedad y el ciudadano.

En este contexto, los avances registrados han sido sin duda notables; destaca especialmente el hecho de que el tema de los archivos, tradicionalmente a la zaga de las prioridades gubernamentales, se haya puesto por vez primera de manera sistemática en la mesa de las discusiones, como parte de un proceso de análisis no exclusivamente técnico, sino, ante todo, bajo una perspectiva jurídica, lo que permite pensar en el desarrollo ulterior de una pertinente legislación en la materia y de políticas públicas complementarias en este campo, cuya instrumentación y consolidación pueda favorecer el fortalecimientode las instituciones, su capacidad de respuesta organizada frente a los ciudadanos y, en consecuencia, el mejoramiento de las relaciones democráticas entre sociedad y gobierno.

A pesar de este notable esfuerzo, la situación de los archivos no se ha modificado sustancialmente, prevalece en ellos una serie de problemas que cuestiona y pone en entredicho su contribución al desarrollo de una cultura de transparencia y rendición de cuentas, situación que, sin ser privativa de éstos, destaca particularmente en al ámbito de los entes públicos del Distrito Federal. En tal virtud, a poco más de cuatro años de la entrada en vigor de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública del Distrito Federal, conviene hacer una reflexión sobre el estado del arte en cuanto a la situación de los archivos gubernamentales, especialmente del DF. De igual forma, resulta indispensable hacer un breve balance sobre el impacto que la Ley ha tenido sobre el universo de los archivos y, en contraparte, evaluar la contribución de éstos a los propósitos de la propia Ley.

Esta reflexión intenta, entre otras cosas, dar una respuesta a algunas interrogantes: ¿Puede usarse la información archivística para responder con eficacia a las demandas ciudadanas de información? Si es así, ¿es factible para los entes públicos del Distrito Federal obtener la información archivística para ofrecerla en respuesta a estas demandas? ¿Qué problemas enfrenta el acceso a la información archivística en los entes públicos del DF? ¿Constituyen realmente los archivos un recurso de información o su uso se limita al embodegamiento de papeles? ¿Pueden ser los archivos un recurso para la transparencia o constituyen un elemento de opacidad?

En el presente texto se aborda, sin ánimo de agotarla, una discusión que sitúa los problemas de los archivos y pone en perspectiva algunos elementos de este dilema de la transparencia, especialmente en el Distrito Federal. Para estar en condiciones de desahogar sus contenidos, el presente texto se ha dividido en cuatro secciones esenciales en nuestra argumentación. En la primera, “Archivos gubernamentales: escenarios de un desastre”, se abordan los principales problemas que caracterizan la crisis funcional que prevalece en la operación de los archivos y la influencia que tienen, como factor que los inhibe, tanto para la organización sistémica de los archivos gubernamentales como para facilitar el acceso a la información archivística.

En la segunda sección, “Acceso a la información archivística: usos y desusos de la información documental”, centramos la argumentación en la importancia de la información archivística y el uso e incorporación de tecnologías en el universo de los archivos, destacando su subutilización institucional y social, en el marco de los procesos de acceso a la información, transparencia gubernamental y rendición de cuentas.

En la tercera sección, “Tendencias actuales y perspectivas en la organización de archivos”, se hace una breve referencia en torno a los principales aspectos que hoy en día influyen sobre la organización de los archivos gubernamentales, destacando particularmente los ejes sobre los que resulta factible impulsar nuevas estrategias para su mejoramiento, asociadas con el andamiaje técnico – jurídico que a raíz de la reforma al artículo sexto constitucional, las administraciones
públicas deben atender con un cierto sentido de urgencia en este campo.

Finalmente la última sección, “Hacia una nueva cultura de la información archivística”, destacamos brevemente la importancia de diseñar estrategias de formación de cultura institucional y su extensión social, así como la importancia y difusión de los archivos como un recurso esencial para el fortalecimiento de las acciones de transparencia.

Cierra el texto una breve conclusión general de sus contenidos.

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