El 9 de marzo de 2015, en la Ciudad de México se suscribió por el INAI y el Gobierno del Estado de Hidalgo, la “Declaración Conjunta para la Implementación de Acciones para un Gobierno Abierto”. Participaron el IAIPGH y el Consejo Consultivo Ciudadano del Estado de Hidalgo.

Este importante documento, prescribe el compromiso de promover la creación de una agenda compartida entre sociedad y gobierno, que contribuya al cumplimiento de objetivos institucionales; mejorar la gestión pública de manera constante; encauzar los retos sociales; y favorecer la formación de una ciudadanía más capacitada en el ejercicio de sus derechos y obligaciones.

La Administración Federal, al presidir la Alianza para el Gobierno Abierto, (Open Government Partnership [OGP]), marca un proceso de evolución institucional inédito, que merece ser analizado ante la oportunidad de continuar el proceso de reinstitucionalización que vive el país. Este contexto es propicio también, para que las lecciones del proceso electoral, no pasen inadvertidas y se glosen en una “Agenda Post Elecciones 2015”, como hemos propuesto.´

Esta circunstancia impone a la nueva legislatura, la responsabilidad de concretar la transparencia de su operación y funcionamiento, en consonancia con los principios de un “Parlamento Abierto” y garantizar prácticas legislativas concluyentes, como las que dieron cauce a las leyes en materia de transparencia y anticorrupción.

Asimismo, las tareas de los diputados electos deberán fomentar relaciones de interactuación de “doble vía” con los ciudadanos, para facilitar su intervención activa en la co-creación de políticas públicas, proyectos gubernamentales y mecanismos de contraloría-auditoría social, control, seguimiento y evaluación de la gestión gubernamental.

Hay mucho que construir en materia de Gobierno Abierto en México. Hay que asegurar que la “Alianza para el Gobierno Abierto” sea verificada por Observatorios Ciudadanos, que reporten la ejecución de una política pública transversal; la capacidad de interacción ciudadana con las instituciones; el ambiente de cooperación y corresponsabilidad para incidir en los procesos de modernización institucional; y la gestión consustancial al compromiso de los diputados electos con la sociedad.

La tarea del Poder Legislativo estriba en atender y responder al tejido social. No puede seguirse obviando el déficit de concreción de las tareas públicas; tampoco puede postergarse la justicia social que hasta ahora el inmovilismo legislativo, ha impuesto como veda de cumplimiento y castigo tácito a la voluntad insatisfecha del pueblo.

La presencia activa de los diputados en este esquema de prácticas horizontales de gobierno abierto, exige la concreción desde lo local y respuestas a la oferta política que comprometieron en sus distritos.

Tenemos la seguridad que iniciarán su responsabilidad haciendo pública la dirección, teléfonos, horarios de atención de sus oficinas, su correo electrónico y redes sociales, así como los avances en la construcción de su agenda ciudadana, que regirá su gestión legislativa a la que están obligados como representantes populares.

En este sentido, recordemos que la microfísica del poder ciudadano, está en la fuerza comunitaria y vecinal que se expresa en el ámbito municipal. Se impone edificar un “Modelo de Gestión Compartida”, para potenciar los mecanismos existentes que propician la participación del tejido social y generan inteligencia institucional, en el ejercicio de la gestión pública desde lo subnacional y lo local, con estructuras inteligentes sustentadas en nuevos paradigmas organizacionales, de cooperación y de participación ciudadana.

Esta encomienda legislativa, precisa replantear el Sistema Nacional de Planeación Democrática y sus instancias estatales, regionales, municipales, sectoriales y especiales, como medios idóneos de corresponsabilidad federalista de nuestro sistema político y de gobierno, que eviten la existencia de planes descontextualizados, dispersos, fragmentados o inconexos, desplegados al margen de la realidad social.

La tarea para el Poder Legislativo, en la estructuración de la Alianza para el Gobierno Abierto, sigue siendo expresa: profundizar la corresponsabilidad de la ciudadanía y el gobierno y transversalizar las acciones del Estado, con visión integral y de largo plazo.

Será menester para atender este propósito, formular iniciativas para una reforma política, que no olvide que el ejercicio de gobierno es público, pero mucho más sentido, en público. Los ciudadanos viven y experimentan resabios de una democracia incompleta; frustraciones sociales que provienen de la ruptura de los paradigmas políticos; y una palabra pública que se ha vaciado de contenido, carece de compromiso social y es inexpresiva del clamor popular.

Desde esta perspectiva, los diputados no pueden dejar de atender, por ser causal expresa de la erosión política y la crisis sistémica de representatividad democrática. La dinámica de las fuerzas sociales demanda abrir las estructuras institucionales. Su cerrazón es causal de la crisis de representatividad democrática, de la verticalidad del poder político y de la inoperatividad del Estado. Males endémicos que no se solucionan con promesas de campaña para conseguir escaños, ni con la demagogia que ofende y deteriora la confianza ciudadana.

El déficit de empoderamiento ciudadano del quehacer público, prescribe que cuando un gobierno adolece de procesos participativos en su gestión, la obstrucción a las expectativas de promoción e involucramiento de la ciudadanía se convierten de manera lapidaria, no sólo en exclusión social, sino en negación de la horizontalidad política y jurídica que sostiene y legitima las estructuras de poder.

Llegó el momento de cumplir y de hacer de la “Agenda Post Elecciones 2015”, la respuesta a la caducidad de un modelo político que debe abrirse a la ciudadanía. No esperemos a que en el crisol de la violencia, la sociedad abra el sistema político; el desencuentro ya existe, ¿Necesitamos acaso una advertencia mayor?

No permitamos que el ciudadano vea el ejercicio de gobierno como una frontera de vacío e injusticia social. Refuncionalizar las estructuras institucionales desde las prácticas de “Gobierno Abierto, Parlamentarismo Abierto y Justicia Abierta”, es edificar una nueva alianza social, donde la inculpación de la sociedad hacia el Estado, no prime como una herida abierta de la Nación.

Agenda

  • El Presidente Enrique Peña Nieto inauguró el Centro de Acopio Lechero en la comunidad de El Represo, Municipio de Francisco I. Madero, Hgo., y entregó importantes apoyos a productores cafetaleros de los estados productores del aromático.
  • Con motivo de la Semana Internacional de la Evaluación, el Sistema DIF Hidalgo, organizó el Seminario Evaluación de las Políticas Públicas de Hidalgo, su Presidenta la Lic. Guadalupe Romero de Olvera, señaló la importancia de la evaluación, ya que implica el conocimiento profundo de los temas y el impacto esperado en la vida de la sociedad que deseamos crear para el mañana.
  • La Dra. Lourdes Morales Canales, Secretaria Ejecutiva de la RRC, presentó su libro “Rendición de Cuentas: Una propuesta de normas, instituciones y participación ciudadana”, felicidades y éxito.

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